Como resultado del uso generalizado de terapias de reperfusión y prevención secundaria en los últimos 30 años, se ha producido una drástica reducción del riesgo de mortalidad y desarrollo de insuficiencia cardiaca tras un infarto agudo de miocardio.
A pesar de ello, la aparición de insuficiencia cardiaca crónica sigue siendo frecuente en los días, meses y años posteriores al infarto agudo de miocardio.
La inhibición neurohormonal sigue siendo el pilar de la prevención farmacológica de la insuficiencia cardiaca tras un infarto agudo de miocardio, con ensayos recientes que muestran un beneficio aditivo de un inhibidor de la neprilisina o un inhibidor del cotransportador 2 de glucosa sódica en la reducción del riesgo de desarrollo de insuficiencia cardiaca, pero sin efectos significativos sobre la mortalidad.
Las nuevas herramientas de diagnóstico por imagen pueden ayudar a estratificar mejor el riesgo en los pacientes de alto riesgo y a dirigir mejor los tratamientos preventivos a los pacientes con más probabilidades de beneficiarse de ellos.
Se están investigando nuevos tratamientos para minimizar el grado de daño miocárdico y prevenir el remodelado adverso progresivo tras un infarto agudo de miocardio.
Referencias:
- JACC Heart Fail. - Where Are We With Treatment and Prevention of Heart Failure in Patients Post–Myocardial Infarction?