El uso de soporte vital extracorpóreo, especialmente la oxigenación por membrana extracorpórea venoarterial (ECMO-VA), ha crecido en la última década en el tratamiento del shock cardiogénico. Sin embargo, evidencia reciente sugiere que su uso no selectivo no mejora la supervivencia a corto plazo y está asociado con un incremento en complicaciones, como el sangrado moderado o severo y problemas vasculares periféricos. Ante la necesidad de contar con datos a más largo plazo, el ensayo ECLS-SHOCK tiene como objetivo evaluar la supervivencia y otros desenlaces clínicos a un año en pacientes que reciben soporte vital extracorpóreo en comparación con tratamiento médico convencional.
Metodología
El ECLS-SHOCK es un estudio aleatorizado, multicéntrico e internacional que incluyó 417 pacientes con shock cardiogénico relacionado con infarto de miocardio agudo. Los participantes fueron asignados al azar a recibir soporte vital extracorpóreo además de la terapia médica estándar o solamente la terapia médica. Los desenlaces evaluados incluyen la mortalidad por cualquier causa y cardiovascular, estado neurológico, reinfarto de miocardio, necesidad de revascularización adicional y rehospitalización por insuficiencia cardiaca. La calidad de vida fue medida a través del cuestionario EuroQoL-5D-3L en los sobrevivientes.
Resultados principales
Tras un seguimiento de un año, los resultados indicaron que:
-
Mortalidad: La tasa de mortalidad por todas las causas fue similar en ambos grupos: 55,0% en el grupo de soporte vital extracorpóreo y 55,8% en el grupo control. No se encontraron diferencias significativas en la mortalidad a un año entre los grupos de tratamiento.
-
Resultados secundarios: Entre los pacientes sobrevivientes, las tasas de déficit neurológico grave, reinfarto, necesidad de revascularización adicional y rehospitalización por insuficiencia cardiaca fueron comparables entre ambos grupos. Asimismo, no se encontraron diferencias en la mortalidad entre los grupos durante el período de 30 días a un año, indicando que el beneficio del soporte vital extracorpóreo en términos de supervivencia podría ser limitado.
-
Calidad de vida: La calidad de vida reportada por los sobrevivientes mostró pocas diferencias entre los grupos, salvo por una mayor incidencia de dolor o incomodidad en el grupo de soporte vital extracorpóreo, lo que subraya el impacto físico que conlleva este tratamiento.
-
Complicaciones: Los pacientes en el grupo de soporte vital extracorpóreo presentaron mayores tasas de complicaciones como sangrado y problemas vasculares periféricos, lo que plantea preocupaciones sobre la seguridad de su uso rutinario en esta población.
Discusión e implicancias clínicas
Estos resultados sugieren que el uso rutinario de soporte vital extracorpóreo no aporta un beneficio significativo en la supervivencia a un año en pacientes con shock cardiogénico relacionado con infarto de miocardio. Aunque el soporte vital extracorpóreo puede estabilizar hemodinámicamente a los pacientes de manera inmediata, su beneficio a largo plazo es cuestionable debido a la alta incidencia de complicaciones. Estos hallazgos coinciden con estudios previos que indican que el uso de soporte vital extracorpóreo debería ser selectivo, reservándose para casos específicos donde los beneficios superen los riesgos potenciales.
Una comparación relevante es con el ensayo DanGer Shock, en el que el uso de una bomba de flujo microaxial mostró un beneficio en la supervivencia a seis meses. La diferencia en los dispositivos de soporte y criterios de inclusión podría explicar el beneficio observado en DanGer Shock, en contraste con los resultados neutros en ECLS-SHOCK.
Limitaciones del estudio
Entre las limitaciones, destaca la heterogeneidad de la población con shock cardiogénico. Esto sugiere que ciertos subgrupos podrían beneficiarse del soporte vital extracorpóreo, aunque no se identificaron tales efectos en el análisis realizado. Otro aspecto relevante es la alta proporción de pacientes reanimados antes de la inclusión, lo cual podría influir en la falta de beneficio en esta población, dado el riesgo elevado de daño cerebral hipóxico. Además, el estudio fue abierto, por lo que no fue posible cegar a los investigadores, lo que podría haber afectado las decisiones terapéuticas.
Conclusión
El ensayo ECLS-SHOCK aporta evidencia robusta sobre la falta de beneficio en la supervivencia a un año con el uso rutinario de soporte vital extracorpóreo en el manejo del shock cardiogénico asociado al infarto de miocardio agudo. Este estudio enfatiza la importancia de la selección cuidadosa de pacientes, sugiriendo que el uso de soporte vital extracorpóreo debe ser reservado y basado en criterios específicos para optimizar su efectividad. Las futuras investigaciones deberán explorar estrategias de soporte circulatorio más efectivas y su impacto en la supervivencia a largo plazo, especialmente en subgrupos con menor riesgo de complicaciones hipóxicas.
Estos hallazgos invitan a la comunidad médica a reconsiderar el rol del soporte vital extracorpóreo en el shock cardiogénico, abogando por un enfoque basado en la evidencia para maximizar los beneficios en pacientes seleccionados.
Referencias:
- Eur Heart J. - Routine extracorporeal life support in infarct-related cardiogenic shock: 1-year results of the ECLS-SHOCK trial