La prediabetes, un estadio intermedio entre la regulación normal de la glucosa y la diabetes, afecta a 1 de cada 3 adultos en EE.UU. y aproximadamente a 720 millones de individuos en todo el mundo.
La prediabetes se define por un nivel de glucosa en ayunas de 100 a 125 mg/dL, un nivel de glucosa de 140 a 199 mg/dL medido 2 horas después de una carga oral de glucosa de 75 g, o un nivel de hemoglobina glucosilada (HbA1C) de 5,7% a 6,4% o de 6,0% a 6,4%. En EE.UU., aproximadamente el 10% de las personas con prediabetes evoluciona hacia la diabetes cada año.
Un metaanálisis reveló que la prediabetes en el momento inicial se asociaba a un aumento de la mortalidad y de las tasas de eventos cardiovasculares (exceso de riesgo absoluto, 7,36 por 10 000 personas-año en el caso de la mortalidad y 8,75 por 10 000 personas-año en el de las enfermedades cardiovasculares durante 6,6 años). La modificación intensiva del estilo de vida, consistente en restricción calórica, aumento de la actividad física (≥150 min/semana), autocontrol y apoyo motivacional, redujo la incidencia de diabetes en 6,2 casos por 100 personas-año durante un periodo de 3 años. La metformina redujo el riesgo de diabetes entre los individuos con prediabetes en 3,2 casos por 100 personas-año durante 3 años. La metformina es más eficaz en mujeres con diabetes gestacional previa y en personas menores de 60 años con un índice de masa corporal igual o superior a 35, un nivel de glucosa plasmática en ayunas igual o superior a 110 mg/dl o un nivel de HbA1c igual o superior al 6,0%.
La prediabetes se asocia a un mayor riesgo de diabetes, eventos cardiovasculares y mortalidad. La terapia de primera línea para la prediabetes es la modificación del estilo de vida, que incluye pérdida de peso y ejercicio o metformina. La modificación del estilo de vida se asocia a un mayor beneficio que la metformina.
Referencias: