Una proporción significativa de pacientes que padecen fibrilación auricular y necesitan protección tromboembólica no reciben tratamiento anticoagulante oral o lo interrumpen poco después de iniciarlo. Este infratratamiento no ha mejorado lo suficiente a pesar de la disponibilidad de anticoagulantes orales directos que se asocian a menos hemorragias graves que los antagonistas de la vitamina K. Esto se debe a múltiples razones, entre las que se incluyen episodios hemorrágicos o accidentes cerebrovasculares isquémicos durante la anticoagulación, un riesgo grave de episodios hemorrágicos, un mal cumplimiento del tratamiento a pesar de los mejores intentos educativos o la aversión al tratamiento farmacológico.
Hace más de 20 años se introdujo un tratamiento intervencionista alternativo, que no se asocia a hemorragias a largo plazo y es tan eficaz como la anticoagulación con vitamina K. Debido a las mejoras significativas en la seguridad de los procedimientos a lo largo de los años, el cierre de la orejuela auricular izquierda, que se consigue predominantemente mediante un catéter y la implantación de un dispositivo, se está favoreciendo cada vez más para la prevención de episodios tromboembólicos en pacientes que no pueden conseguir una anticoagulación eficaz. Esta estrategia de tratamiento es bien conocida por el cardiólogo intervencionista/electrofisiólogo, pero no es tan apreciada en cardiología o medicina interna.
En este artículo se presentan los dispositivos y se explica brevemente la técnica de implantación. Las indicaciones y el seguimiento del dispositivo se describen de forma más exhaustiva. Casi todos los médicos que atienden a pacientes adultos tendrán muchos con fibrilación auricular. Esta guía práctica, redactada dentro de los límites de las directrices/guías, está dirigida a los médicos no implantadores que puedan tener que remitir pacientes para que se considere esta nueva terapia, cada vez más popular.
Referencias: