Predictores ecocardiográficos pronósticos en el síndrome Eisenmenger: Un paso adelante
El síndrome de Eisenmenger conlleva un pronóstico diferente a otros tipos de hipertensión pulmonar. El presente estudio ecocardiográfico, con 181 enfermos con dicha enfermedad presenta el valor pronóstico del área auricular y función ventricular derechas, elaborando un puntaje pronóstico.
Los parámetros pronósticos ecocardiográficos en la hipertensión pulmonar (HTP) se encuentran bien delimitados (morfología septo interventricular, derrame pericárdico, tamaño auricular derecho, TAPSE, PSAP, etc.).
La fisiología del síndrome de Eisenmenger es diferente a otros tipos de HTP, con frecuencia asociada a grados más avanzados de enfermedad, lo que explica que se asocie a un pronóstico que puede ser radicalmente diferente. Sin embargo, los datos ecocardiográficos son menos extensos.
Con la finalidad de profundizar en este punto, un grupo de investigadores europeos, llevan a cabo un estudio con Ecocardiografía en 181 enfermos con cardiopatías congénitas complejas en situación de Eisenmenger -todos con 2 ventrículos, ya que excluyeron los univentriculares para facilitar el análisis por eco-.
La muestra se constituye por enfermos con una edad media de 39 años, predominio femenino (67%) y mayoritariamente en mala clase funcional (67% en CF III o peor) y frecuentemente con tratamientos “avanzados” (40%). Se lleva a cabo un seguimiento mediano de 16 meses, durante el cual 19 pacientes fallecen. Independientemente de los tratamientos aplicados, tras analizar sus datos, los investigadores afirman que los predictores más fuertes de mortalidad son el TAPSE (<15), la velocidad sistólica pico de ventrículo derecho, así como su rendimiento (perfomance index ≥1,5), y los indicadores de presión venosa central elevada (véase área auricular derecha >25cm2, presión en AD y relación área auricular derecha/ área auricular izquierda ≥1,5). En el análisis univariado, también entran para predecir mortalidad los niveles de BNP y la saturación basal de O2.
De esta manera, desarrollan un puntaje pronóstico basado en los parámetros mencionados, con una excelente área bajo la curva (de 0,90), por lo que concluyen que puede ser incorporado a los reconocimientos periódicos que llevan a cabo este tipo de enfermos.
Curiosamente, el score predictivo no mejora tras incluir la saturación basal, los niveles de BNP y tampoco los datos de Doppler tisular tricúspide ni mitral.
El ecocardiograma es una excelente herramienta diagnóstica y, como demuestra este artículo, con un importante valor pronóstico. En un tiempo donde la atención a la imagen no invasiva se encuentra prácticamente monopolizada por los espectaculares avances del TC y la Resonancia cardiacas, llama la atención como una prueba tan barata y disponible como el clásico ecocardiograma transtorácico puede ayudar en la valoración pronóstica y seguimiento de enfermos tan complejos (y que lo publiquen en Circulation, por añadidura).
Aunque con las limitaciones de un estudio unicéntrico, con análisis restrospectivo, pocos y heterogéneos casos, seguimiento limitado, la facilidad de obtención de los datos que mencionan podría ser útil en la práctica clínica diaria. Que dichos parámetros valgan para guiar el momento de la introducción de la terapias “avanzadas” y tener un impacto pronóstico -como sugieren los autores- está todavía por demostrar.
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