Asocian la Aspirina a una menor mortalidad en pacientes con Neumonía
Las neumonías son infecciones graves que pueden conllevar una alta mortalidad y muchos eventos cardiovasculares. Presentamos un estudio italiano prospectivo que analizó la aparición de complicaciones en el contexto de una neumonía adquirida en la comunidad en función de la ingesta o no de aspirina.
El beneficio potencial de la aspirina a bajas dosis en pacientes con neumonía estaría posiblemente mediado por su efecto antiagregante plaquetario (inhibición del tromboxano A2), aunque aún no está claro. Por tanto, los investigadores (Roma, Italia) se propusieron evaluar el impacto de ese fármaco en la mortalidad de los enfermos aquejados con dicha infección.
El diseño fue observacional y prospectivo. Se decidió seguir a los enfermos diagnosticados de neumonía adquirida en la comunidad, hasta el alta o el fallecimiento.
El punto final primario de resultado fue la aparición de la muerte de hasta 30 días después del ingreso, el criterio de valoración secundario fue la incidencia intrahospitalaria del infarto de miocardio no fatal y del accidente cerebrovascular isquémico.
Así, incluyeron 1.005 pacientes (edad, 74,7±15,1 años) en el estudio, entre enero de 2011 y diciembre de 2013, de los que 390 estaban recibiendo aspirina (100 mg/día) en el momento de la hospitalización, mientras que 615 no la tomaban. Durante el seguimiento, el 16,2% de los pacientes murió; entre estos, 19 (4,9%) eran usuarios de aspirina y 144 (23,4%; p <0,001) no la tomaban.
Globalmente, se observaron eventos cardiovasculares no fatales en el 7% de los pacientes; desglosando, esto se vio en el 8,3% en los pacientes sin aspirina, y el 4,9% de los enfermos que tenían aspirina en su tratamiento (odds ratio 1,77; intervalo de confianza del 95% 01/03 a 03/04, p=0,040).
El análisis de regresión de Cox (multivariado) mostró que el índice de gravedad de la neumonía (PSI), la presencia de sepsis severa, derrame pleural, y PaO2/FiO2 <300 influenciaban negativamente la supervivencia, mientras que el tratamiento con aspirina se asoció con una mejor supervivencia. En comparación con los pacientes que recibieron aspirina, el análisis ajustado por puntaje de propensión confirmó que los pacientes que no tomaban aspirina tenían un riesgo relativo de 2,07 (1,08 a 3,98; p=0,029) respecto a los que sí la recibían en cuanto a mortalidad total.
En conclusión, considerando los datos de una gran cohorte de pacientes con neumonía, este trabajo muestra que el uso crónico de aspirina se asocia con menor tasa de mortalidad a los 30 días.
Interesante estudio que nos aporta los datos clínicos del uso de aspirina y de la reducción en mortalidad que parece asociar (recordemos que no es un ensayo clínico aleatorizado y no podemos inferir adecuadamente causalidad, sólo proponer hipótesis). No obstante, la realización de un análisis por propensión (propensity score) aproxima el estudio bastante a un aleatorizado desde el punto de vista estadístico.
La causa de este beneficio, que sigue sin estar clara, puede ir en la línea apuntada por estudios previos, algunos en animales, que indican menos eventos cardiovasculares, parcialmente debido a la activación plaquetaria que conllevan algunas infecciones. Otros trabajos que apuntan al hecho de que la medicación podría atenuar la respuesta inflamatoria y limitar la gravedad de las sepsis.
Enlaces:
- PubMed - Lower mortality rate in elderly patients with community-onset pneumonia on treatment with aspirin »
Comentario del Dr. Iván Núñez Gil
Iván J. Núñez Gil, licenciado en Medicina por la UCM de Madrid (Premio Extraordinario). Actualmente trabaja como cardiólogo intervencionista con interés en cuidados agudos cardiovasculares en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Miembro de varias sociedades científicas nacionales e internacionales (FESC). Acreditación europea ACC. Doctorado con calificación de Premio Extraordinario. Autor de múltiples artículos y capítulos de libros. Revisor y miembro del comité editorial de múltiples revistas nacionales e internacionales. Tutor de residentes y secretario del Comité de Tutores de la Sociedad Española de Cardiología. Twitter: @ibnsky »
