Es bien conocido que, en la fisiopatología de la Diabetes Mellitus, influye mucho el sobrepeso y la obesidad, ya que se ha relacionado con síndrome metabólico y resistencia a la insulina. Por esta razón, la pérdida de peso y las medidas higiénico-dietéticas, son parte fundamental del tratamiento. Más aún. Algunos de los nuevos tratamientos, como Liraglutide, han demostrado un beneficio significativo en relación con la pérdida de peso más allá del control glucémico.
Se acaba de publicar en Lancet este trabajo, en el que se evaluó, en Atención Primaria, si la pérdida de peso en diabéticos tipo 2 frente al tratamiento estándar (recomendaciones generales) tenía algún impacto en los pacientes a 12 meses. Se comprobó que casi la mitad de los pacientes habían dejado de ser diabéticos y habían discontinuado el tratamiento antidiabético a los 12 meses.
Por tanto, parece necesario implementar políticas sociales y sanitaria encaminadas al control del peso y la vida saludable, ya que esto tiene un impacto en términos de morbimortalidad, calidad de vida y coste económico en la población general, y especialmente en los pacientes diabéticos.
Referencias:
Comentario del Dr. Alberto Esteban Fernández

Cardiólogo en la Unidad de Insuficiencia Cardiaca del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Licenciado en Medicina por la Universidad de Valladolid. Especialista en Cardiología por la Clínica Universidad de Navarra y el Golden Jubilee National Hospital de Glasgow. Máster en Nutrición y Alimentación. Máster en Metodología de la investigación en Ciencias de la Salud. Ex miembro del Comité de residentes de la SEC. Miembro de la Junta de la Sección de Cardiología Geriátrica de la SEC. Twitter: @doctorchecho