Los procedimientos electrofisiológicos e intervencionistas se utilizan cada vez más para reducir la morbilidad y la mortalidad de los pacientes con enfermedades cardiovasculares. Aunque los tratamientos antitrombóticos son fundamentales para reducir el riesgo de ictus u otros episodios tromboembólicos, pueden aumentar el riesgo de hemorragia. Esto es aún más cierto en una población envejecida sometida a procedimientos cardiacos en la que la combinación de anticoagulantes orales y terapias antiplaquetarias aumentaría aún más el riesgo hemorrágico.
De ahí que el momento, la dosis y la combinación de tratamientos antitrombóticos deban elegirse cuidadosamente en cada caso. Sin embargo, el laberinto de directrices de la sociedad y documentos de consenso publicados hasta la fecha han conducido progresivamente a un escenario más confuso en este contexto.
El objetivo de esta revisión es proporcionar en un único documento un resumen práctico, rápido y basado en la evidencia de los enfoques antitrombóticos utilizados en diferentes procedimientos intervencionistas y de electrofisiología cardiaca para orientar al clínico y al intervencionista cardiaco en su práctica diaria.
Referencias: