La inflamación juega un papel destacado en el desarrollo de la aterosclerosis y otras enfermedades cardiovasculares. Por ello, agentes antiinflamatorios como la colchicina podrían tener un efecto beneficioso cardiovascular.
El uso clásico de la colchicina ha sido en enfermedades como la gota y la fiebre mediterránea familiar. Es también el tratamiento coadyuvante de referencia para la pericarditis. Varios ensayos clínicos han analizado su utilidad en la fibrilación auricular posoperatoria y posablación, el síndrome pospericardiotomía, la enfermedad coronaria, las intervenciones coronarias percutáneas y la enfermedad cerebrovascular.
Es esta revisión analizan la farmacodinámica de la colchicina, las bases de su efecto antiinflamatorio, la evidencia disponible sobre el uso de la colchicina en la enfermedad cardiovascular y los ensayos clínicos aleatorizados en desarrollo.
Más información: