Redes sociales: Implicaciones éticas, profesionales y sociales en los cuidados clínicos
La implementación de las nuevas tecnologías y el desarrollo explosivo de las redes sociales en Internet, han producido un cambio radical en muchos aspectos de nuestra vida. La influencia de dichas redes sociales (y otros medios sociales) se deja sentir también en los cuidados de los enfermos.
Aunque no es la primera vez en la literatura científica, sí parece una de las primeras que una revista de alto impacto como Circulation se hace eco explícito de este hecho. Publica un artículo de revisión-opinión firmado por los Drs. Chretien y Kind (Washington) haciendo un ameno repaso de las implicaciones de estas nuevas incorporaciones respecto al cuidado de los pacientes, a varios niveles: ético, profesional y social. El acceso al mismo es gratuito en su versión completa. Se trata de un artículo de 7 páginas (sin contar referencias) que aludiendo a los medios sociales (redes sociales, blogs, microblogs, webs, wikis, etc.), en resumen, toca los siguientes puntos. Medios sociales en cuidados clínicos Destaca las nuevas fuentes de información y apoyo a los pacientes. Así, en una encuesta americana de 2011, el 23% de los pacientes con patologías crónicas, usuarios de Internet, reconocían haber empleado alguna vez la red para buscar otros enfermos con su misma enfermedad. Esto, por supuesto, incluye grupos en Facebook, blogs en Twitter, etc. Los pacientes con enfermedades raras también han recibido un indudable apoyo en estos foros. Pero estos efectos beneficiosos también han sido percibidos por la comunidad de profesionales (ej. Sermo, Doximity). Implicaciones éticas y profesionales. Se señalan los principales puntos poniéndolos en relación con los conocidos principios de ética médica redactados por la Asociación Médica Americana (AMA). Se detallan ciertas recomendaciones para comunicarse con los enfermos usando los medios sociales. Hay que considerar asimismo (el manuscrito desarrolla cada apartado junto a los desafíos que suponen hoy día):
- Mantener los estándares profesionales o el interés del paciente por encima de todo (establecer normas en los sitios web, seguridad informática, encriptaciones).
- Honestidad en todas las interacciones profesionales.
- Informar/denunciar sobre los profesionales deficientes en temperamento, competencia o fraudes.
- Mantener las confidencias y la privacidad de los enfermos.
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