Los enfermos con diabetes mellitus presentan cerca de un 200% más de riesgo cardiovascular que el resto de la población, siendo esta la causa de muerte en el 75% de los mismos. Los eventos cardiovasculares y los cerebrovasculares son la principal complicación.
En esta reciente e importante publicación, Goldenberg y colaboradores ponen el foco en el beneficio objetivado por los análogos del receptor GLP1 frente a los accidentes cerebrovasculares. Estudios como el REWING con dulaglutida y especialmente el SUSTAIN-6 con semaglutida, demostraron una disminución del 24% (HR, 0.76 [95% CI, 0.61–0.95];P=0.017) y 39% (HR, 0.61 [95% CI, 0.38–0.99]; P=0.04) respectivamente.
Acompañan la publicación con una interesante reflexión e iconografía (figura 1) a cerca de los posibles mecanismos fisiopatológicos implicados en este beneficio, poniendo una vez más el foco en la aterogénesis y el efecto favorable de moléculas como la semaglutida en el mismo.
Para finalizar proponen incluso un algoritmo de tratamiento (figura 2) donde todo pacientes con ictus o alto riesgo cardiovascular, debería recibir ar-GLP1, recomendando incluso la suspensión de otras moléculas como iDPP-IV por su nulo beneficio pronóstico.
Referencias:
Comentario del Dr. David González Calle