Impacto de la Hipertensión Arterial en 12 Enfermedades Cardiovasculares: ¿Es igual para la sistólica y la diastólica? ¿Y en todos los grupos de edad? Estudio en 1,25 millones de personas
Estudio donde se evaluó el impacto de la hipertensión arterial como factor de riesgo en diferentes enfermedades cardiovasculares. Los autores concluyen que la hipertensión arterial se confirma como un factor de riesgo independiente en un amplio rango de patología cardiovascular, y que su control es mandatorio para poder reducir la mortalidad.
La asociación de hipertensión arterial con un amplio espectro de enfermedades cardiovasculares ha sido justificada a lo largo de los años en la literatura científica. Sin embargo, en la población actual no se ha realizado una aproximación a este problema.
Para ello se acaba de publicar un estudio que analizó en más de 1 millón de personas de más de 30 años libres de enfermedades cardiovasculares, de los cuales la quinta parte recibían tratamientos para reducir la presión arterial. Durante una mediana de seguimiento de poco más de 5 años se registraron más de 83.000 eventos cardiovasculares.
En cada grupo de edad se objetivó que los niveles de presión arterial asociados a un menor riesgo cardiovascular fueron 90-114 mmHg de presión arterial sistólica y 60-74 mmHg de diastólica, sin evidencia de una curva en J de aumento del riesgo con tensiones arteriales más bajas. El efecto de la hipertensión arterial sistólica varió en función de la enfermedad cardiovascular, siendo más importante en la hemorragia intracraneal, en la hemorragia subaracnoidea, en la angina, y algo menor en el aneurisma de aorta abdominal. Comparado con la hipertensión arterial diastólica, la sistólica mostró más impacto en la incidencia de angina, infarto de miocardio y enfermedad arterial periférica; la diastólica se relacionó más con la aparición de aneurisma de aorta abdominal.
Los pacientes con hipertensión arterial mostraron una incidencia de enfermedad cardiovascular pasados 30 años del 63,3%, frente al 46,1% en los no hipertensos, y desarrollaron la enfermedad cardiovascular 5 años antes.
Los autores concluyen que la hipertensión arterial se confirma como un factor de riesgo independiente en un amplio espectro de patología cardiovascular, pero que no influye de manera uniforme en todas las enfermedades cardiovasculares, con variaciones para la sistólica y la diastólica y según el rango de edad. En cualquier caso, su control es mandatorio para poder reducir la morbi-mortalidad. A pesar de todo el arsenal terapéutico aparecido en los últimos 30 años, el impacto de la hipertensión arterial sigue siendo muy importante.
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Comentario del Dr. David Vivas Balcones
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Alcalá. Premio extraordinario en Medicina 2004. Doctor en Medicina con la calificación de sobresaliente cum laude por la Universidad Complutense Madrid. Diplomado en Estadística en Ciencias de la Salud por la Universidad Autónoma de Barcelona. Médico Especialista de Área en Cardiología en el H. Clínico San Carlos de Madrid. Coordinador de la relación entre Atención Primaria y Consulta de Alta Resolución Cardiológica del Hospital Clínico San Carlos, Madrid. Director del Curso Aspectos Prácticos en Cardiología Clínica. Responsable de la Unidad de Cardiología de MD Anderson, Madrid.