La prevalencia del sobrepeso y la obesidad ha alcanzado proporciones pandémicas. Se sabe que la obesidad aumenta el riesgo de diabetes de tipo 2 e hipertensión, así como el riesgo de enfermedades cardiovasculares manifiestas, como infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca y accidente cerebrovascular.
El aumento de la prevalencia de la obesidad puede contrarrestar los recientes avances en la prevención primaria y secundaria de las enfermedades cardiovasculares. El sobrepeso y la obesidad son frecuentes en los pacientes con enfermedades cardiovasculares; sin embargo, los cardiólogos se enfrentan a varios retos a la hora de controlar el peso corporal en esta población. Es posible que muchos no consideren la obesidad como una diana terapéutica, probablemente porque no existían intervenciones farmacológicas previas muy eficaces y seguras que pudieran tenerse en cuenta. Además, es posible que no dispongan de la experiencia o los recursos necesarios para aplicar intervenciones sobre el estilo de vida y que estén poco familiarizados con la farmacoterapia de la obesidad.
Por otra parte, los efectos cardiovasculares a largo plazo de la farmacoterapia de la obesidad siguen siendo inciertos debido a la escasez de datos de resultados cardiovasculares con la pérdida de peso como intervención primaria. Aunque las directrices cardiovasculares actuales reconocen la importancia de la pérdida de peso, se centran principalmente en las modificaciones del estilo de vida, con menos detalles sobre las estrategias para utilizar la farmacoterapia de la obesidad y la cirugía.
Sin embargo, el reciente consenso de 2022 de la Asociación Americana de Diabetes y la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes sobre el tratamiento de la diabetes de tipo 2 ha situado el control del peso al frente del algoritmo de tratamiento, priorizando el uso de intervenciones farmacológicas como los agonistas del receptor del péptido 1 similar al glucagón y los agonistas duales del polipéptido insulinotrópico dependiente de la glucosa/receptor del péptido 1 similar al glucagón, que tienen potentes efectos reductores del peso, además de los efectos reductores de la glucosa.
Esta revisión evalúa las pruebas actuales sobre los efectos cardiovasculares de las intervenciones para la pérdida de peso. Teniendo en cuenta estas pruebas, se proporciona una guía práctica para ayudar a los cardiólogos a desarrollar e implementar planes de tratamiento, que pueden permitir un control óptimo del peso al tiempo que se maximizan los beneficios cardiovasculares y se minimizan los efectos secundarios para mejorar el bienestar general de las personas con enfermedad cardiovasculares.
Referencias:
- Eur Heart J. - The cardiovascular effects of novel weight loss therapies