Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en todo el mundo. Cinco factores de riesgo modificables representan aproximadamente el 50 % de la carga global de enfermedad cardiovascular, lo que significa que aproximadamente la mitad de todos los casos podrían prevenirse mediante una gestión eficaz de estos factores.
Las estimaciones actuales del riesgo de por vida de enfermedad cardiovascular aumentan con la acumulación de factores de riesgo y varían entre el 5 % y el 50 %, según el tipo específico de evento cardiovascular, la duración del seguimiento, los perfiles de riesgo de la población y las tasas de riesgo en diferentes regiones.
Sin embargo, estas estimaciones no tienen en cuenta los cambios dinámicos en el perfil de riesgo individual a lo largo del tiempo, que podrían influir en los resultados a largo plazo.
Este análisis del Global Cardiovascular Risk Consortium (GCVRC) tiene como objetivos:
- Estimar el riesgo de por vida específico por sexo de enfermedad cardiovascular y de muerte por cualquier causa.
- Calcular la diferencia estimada en esperanza de vida entre personas sin factores de riesgo clásicos y aquellas con tales factores, así como entre quienes modificaron ciertos factores y quienes no lo hicieron.
- Evaluar el impacto en la esperanza de vida de modificar factores de riesgo en una década de edad determinada.
- Identificar los objetivos regionales más útiles para estrategias de prevención primaria.
El estudio fue diseñado por el grupo del global cardiovascular risk consortium (GCVRC).
Se recopilaron y armonizaron datos de 2.078.948 personas mayores de 18 años de ocho regiones geográficas (América del Norte, América Latina, Europa Occidental, Europa del Este y Rusia, África del Norte y Oriente Medio, África subsahariana, Asia y Australia). Se excluyeron 99.485 personas con enfermedad cardiovascular al inicio del estudio. Finalmente, se incluyeron 1.227.987 personas para el análisis de enfermedad cardiovascular incidente y 2.042.815 para el análisis de mortalidad.
Los factores de riesgo se definieron como
- Hipertensión: presión ≥130 mm Hg.
- Hiperlipidemia: colesterol no-HDL ≥130 mg/dl.
- Peso insuficiente: IMC <20.
- Sobrepeso u obesidad: IMC ≥25.
- Diabetes: historia médica, autorreporte o diagnóstico en la visita inicial.
- Tabaquismo: consumo actual, habitual u ocasional.
Además se definieron algunos conceptos
La enfermedad cardiovascular incidente fue definida como el primer infarto, angina inestable, revascularización coronaria, accidente cerebrovascular (isquémico o hemorrágico), o muerte de causa cardiovascular o desconocida.
La estimación del riesgo de por vida de enfermedad cardiovascular y de muerte por cualquier causa se basa en el riesgo acumulativo estimado de que ocurra el desenlace de interés antes de los 90 años de edad.
La diferencia estimada en la esperanza de vida entre los participantes sin factores de riesgo clásicos y aquellos con dichos factores, así como entre los que modificaron ciertos factores de riesgo y los que no lo hicieron, se basa en la esperanza de vida libre de enfermedad cardiovascular y en la esperanza de vida total, y se estimó en términos de tiempo mediano de supervivencia sin experimentar un evento cardiovascular o la muerte (es decir, la edad a la cual la probabilidad acumulada de supervivencia cae por debajo del 50%).
Entre 2.078.948 participantes de 133 cohortes en 39 países y 6 continentes, la mediana de presión arterial sistólica fue de 128,7 mm Hg (rango intercuartílico: 116,7–142,0), la mediana de colesterol no HDL fue de 155,6 mg/dL (rango intercuartílico: 127,7–186,8) y el IMC medio fue de 25,7 (rango intercuartílico: 22,8–28,9). El 7,7% tenía diabetes y el 22,3% eran fumadores actuales.
La mediana de seguimiento fue de 7,6 años para enfermedad cardiovascular y 8,5 años para mortalidad. A los 50 años, los participantes sin ninguno de los cinco factores de riesgo presentaban un riesgo de por vida estimado de enfermedad cardiovascular del 13% en mujeres y 21% en hombres. Con los cinco factores presentes, estos riesgos aumentaban a 24% y 38% respectivamente. El riesgo de muerte antes de los 90 años fue de 53% (mujeres) y 68% (hombres) sin factores de riesgo, y de 88% y 94% respectivamente con todos los factores.
La diferencia en años de vida libres de enfermedad cardiovascular fue de 13,3 años para mujeres y 10,6 años para hombres. La diferencia en años de vida total fue de 14,5 años en mujeres y 11,8 en hombres.
Para la enfermedad cardiovascular, la ausencia de diabetes se asoció con una diferencia de por vida estimada de: 4,7 años (IC del 95%: 4,2 a 6,2) en mujeres y 4,2 años (IC del 95%: 3,6 a 5,1) en hombres
La ausencia de tabaquismo se asoció con una diferencia de: 5,5 años (IC del 95%: 5,0 a 6,9) en mujeres y 4,8 años (IC del 95%: 4,3 a 5,7) en hombres
Una presión arterial sistólica menor de 130 mm Hg se relacionó con una diferencia de: 1,3 años (IC del 95%: 1,1 a 2,1) en mujeres y 1,8 años (IC del 95%: 1,4 a 2,4) en hombres. Estas diferencias aumentaron a: 2,3 años (IC del 95%: 1,9 a 3,1) en mujeres y 2,1 años (IC del 95%: 1,7 a 2,7) en hombres cuando se aplicó un límite estricto de <130 mg/dL, pero estas diferencias cambiaron a: 1,2 años (IC del 95%: 0,7 a 2,0) en mujeres 1,1 años (IC del 95%: 0,7 a 1,6) en hombres cuando se aplicaron los puntajes de desviación estándar regionales.
Para la mortalidad por cualquier causa La ausencia de diabetes se asoció con una diferencia de: 6,4 años (IC del 95%: 4,4 a 7,9) en mujeres y 5,8 años (IC del 95%: 4,9 a 6,8) en hombres.
La ausencia de tabaquismo se asoció con una diferencia de: 5,6 años (IC del 95%: 3,9 a 7,0) en mujeres y 5,1 años (IC del 95%: 4,3 a 5,9) en hombres
Modificar la hipertensión entre los 55 y 60 años generó el mayor incremento en años libres de enfermedad cardiovascular. Abandonar el tabaquismo fue el mayor factor asociado a ganancia en años de vida total, seguido nuevamente por control de la presión arterial. Controlar más factores de riesgo se tradujo en una mayor ganancia de años.
Este estudio identificó:
- El riesgo de por vida de enfermedad cardiovascular es considerable,aun sin factores de riesgo.
- La ausencia de los cinco factores se asoció con una diferencia de más de una década de vida libre de enfermedad.
- El impacto de cada factor varía: la diabetes y el tabaquismo tuvieron las mayores influencias individuales.
- Existen diferencias regionales relevantes, destacando la hipertensión como principal contribuyente global.
- Modificar la hipertensión en la mediana edad se relacionó con más años libres de enfermedad cardiovascular.
Se resalta la importancia de la prevención global e individualizada, y destaca que cambios en el estilo de vida incluso en la mediana edad pueden tener efectos duraderos y significativos en la salud cardiovascular y la longevidad.
El riesgo de por vida de enfermedad cardiovascular de una persona se ha asociado con la acumulación de factores de riesgo. Estudios anteriores estimaron riesgos superiores al 55 % cuando se consideraban niveles más graves y no controlados de factores de riesgo que los examinados en este estudio.
Las estimaciones existentes del riesgo de por vida han sido derivadas, en su mayoría, a partir de datos de Estados Unidos o Europa. Gracias al uso de un conjunto de datos global, Los hallazgos destacan que existe una variabilidad geográfica en el riesgo cardiovascular de por vida, ampliando las observaciones previas que ya habían mostrado que grupos étnicos con perfiles de riesgo similares comparten un riesgo similar de enfermedad cardiovascular.
Los datos combinados de cinco cohortes poblacionales en EE. UU. sugerían que las personas con un perfil óptimo de riesgo a los 45 años de edad tenían una esperanza de vida 14 años mayor que aquellas con dos o más factores de riesgo tradicionales. En el estudio, utilizando definiciones contemporáneas, encontramos una diferencia de más de una década entre quienes no presentaban factores de riesgo y quienes sí los tenían.
Las herramientas actuales de predicción de riesgo se basan principalmente en estudios regionales, lo que limita su aplicabilidad general. Algunos modelos ofrecen estimaciones estáticas para intervalos de tiempo determinados y no consideran cambios en la carga de riesgo a lo largo del tiempo.
Los nuevos conceptos que aporta el estudio:
- Al utilizar un conjunto de datos amplio, diverso y global con datos individuales recogidos de forma prospectiva y armonizados, los hallazgos son más aplicables a múltiples contextos.
- Análisis comparativo dinámico: sugiere que modificar un factor de riesgo durante una década crítica de la mediana edad puede cambiar sustancialmente la expectativa de vida libre de enfermedad.
- Empoderamiento individual: se reformula las evaluaciones del riesgo de por vida para mostrar cómo la modificación de factores puede traducirse en más años de vida saludable, lo cual es una herramienta potente para motivar cambios.
Las limitaciones del estudio
- Los datos del GCVRC incluyen cohortes con diferentes niveles de representatividad, calidad y cantidad de datos, fechas de inicio, duración del seguimiento, definiciones de eventos y uso de intervenciones clínicas.
- Aunque el modelo de regresión estima asociaciones importantes entre factores de riesgo y supervivencia, no se debe interpretar como causalidad.
- La edad de entrada a los análisis de tiempo hasta evento, que puede diferir de los 50 años, puede tener algún sesgo.
- La densidad limitada de datos en algunas regiones podría influir en el tamaño del efecto de las estimaciones de vida a nivel regional. No obstante, se aplicaron procesos estructurados de armonización y los análisis de sensibilidad arrojaron resultados similares.
En definitiva se examina cómo la presencia o ausencia de factores de riesgo clásicos se relaciona con estimaciones de riesgo de por vida de enfermedad cardiovascular y muerte por cualquier causa a escala global. La modificación de la hipertensión arterial durante la mediana edad se asoció con la mayor ganancia de años de vida libre de enfermedad cardiovascular.
Referencias:

Elvis Amao Ruiz