Comentario del Autor: Dr. Jose M. Castellano
Este artículo forma parte de una serie de enfoque sobre la promoción de la salud cardiovascular que incluye otros tres artículos: promoción de la salud a edades tempranas y tardías de la vida, (firmado por José M. Castellano), la relación entre ejercicio físico y salud cardiovascular (firmado por Alberto Cordero) y la relación entre nutrición y salud cardiovascular (firmado por José María Ordovás).
El artículo que nos ocupa pone de manifiesto en primer lugar la dimensión del problema que supone la enfermedad cardiovascular, habiéndose convertido en la primera causa de muerte en el mundo. Así lo puso de manifiesto el informe de la OMS del 2011 sobre enfermedades no transmisibles (ENT): las enfermedades cardiovasculares (ECV) se convertían en la primera causa de muerte en el mundo. De este informe se desprendían, además, otros datos igualmente alarmantes. En primer lugar, la predicción de crecimiento de la enfermedad cardiovascular a nivel global (pasando de causar la muerte a 17 millones de personas en 2010 a 23,3 millones en 2030) y que además, el efecto de las ECV está siendo especialmente cruento en los países de ingresos medios-bajos, donde la mortalidad y la morbilidad están teniendo tal impacto que amenaza incluso con frenar el desarrollo social y económico de varios de estos países.
Más allá de las causas que han llevado a esta situación (globalización, envejecimiento poblacional, adquisición de factores de riesgo cardiovasculares, la pandemia de la obesidad – cuyas consecuencias clínicas por cierto todavía no se han dejado ver- y la lentitud de gobiernos, reguladores e instituciones internacionales en reaccionar a una enfermedad crónica), el artículo presenta estrategias para la contención de la pandemia de la enfermedad cardiovascular, todas ellas probadas en ensayos clínicos aleatorizados llevados a cabo por el equipo de Valentín Fuster.
En el ámbito de la prevención cardiovascular, se puede actuar a tres niveles diferentes:
Prevención primordial:
Dirigida a evitar que los individuos adquieran factores de riesgo cardiovasculares. Esta estrategia es probablemente la más eficaz y se basa en la promoción de los estilos de vida cardiosaludables, que obligatoriamente debe darse en edades tempranas. El Dr. Fuster ha sido pionero en este área y junto con la Fundación SHE » y la Fundación Barrio Sésamo ha desarrollado un programa de promoción de la salud en niños a partir de los 3 años, llamado Salud Integral! (SI!). Este programa se ha implantado en Colombia y España a modo de ensayo clínico aleatorizado. Los resultados son espectaculares y demuestran que tras un periodo de seis meses en los que se interviene sobre niños de tres años, padres y profesores dentro del ámbito escolar, se produce una mejora significativa en los conocimientos, hábitos y actitudes cardiosaludables del grupo de intervención frete al grupo control. Los resultados de estos estudios han sido publicados (Céspedes J. et al, Promotion of Cardiovascular Health in Preschool Children: 36-Month Cohort Follow-up. The American Journal of Medicine 2013;126:1122-1126).
Prevención Primaria:
Se centra en aplacar los factores de riesgo cardiovascular antes de que se produzca la enfermedad. En este aspecto, Una intervención de este estilo requiere aplacar los FRCV promoviendo la salud, implantando políticas de vida saludable y creando un entorno físico que conduzca a adoptar y mantener estilos de vida cardiosaludables durante el curso de la vida, desde la infancia a la vejez. Para ello hemos aprendido que requiere de la comunicación intersectorial de todos los agentes implicados. El Dr. Fuster también ha estado muy implicado en este aspecto y ha desarrollado el Programa 50/50 », dedicado a mejorar la salud de manera integral en adultos a través de la modificación de sus hábitos de vida. Básicamente es un programa que integra sesiones de control de los factores de riesgo en grupos comunitarios (donde los participantes se ayudan unos a otros). En Cardona, el programa Fifty-Fifty expande el estudio piloto original, ya que incluye un ambicioso plan urbanístico diseñado con la finalidad de proporcionar un entorno que promueva la actividad física entre la población. La idea es incorporar hábitos saludables en la vida diaria a través del diseño de entornos urbanos que faciliten y promuevan dichos hábitos. A través de la promoción de un estilo de vida activo, el proyecto fomenta que los individuos tomen decisiones saludables sobre cómo se desplazan, cómo se alimentan y cómo interaccionan con su entorno. (Castellano JM et al, Promoción de la salud cardiovascular en tres etapas de la vida: nunca es demasiado pronto, nunca demasiado tarde. Revista Española de Cardiología 2014;67(9):731-7).
Prevención Secundaria:
Se ocupa de tratar los factores de riesgo cardiovascular en pacientes con episodios previos para evitar recurrencias. En este aspecto, el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), junto con Laboratorios Ferrer, ha desarrollado una polipíldora que incluye aspirina, estatina e IECA. El concepto puede parecer simple a primera vista, pero tiene varios matices importantes: en países con acceso a sistemas sanitarios, como España, la adherencia a los tratamientos cardiovasculares (responsables de gran parte de la reducción de la mortalidad), es del tan solo el 50% a los seis meses del infarto. En estudios llevados a cabo por nuestro grupo, la polipíldora ha demostrado que aumenta significativamente la adherencia. En países en vías de desarrollo, donde la ECV está azotando de manera especial y donde el acceso a sistema sanitario es en el mejor de los casos escaso, la polipíldora supondría un vehículo para tratar de forma eficiente y eficaz a millones de pacientes que en la actualidad no reciben el tratamiento adecuado (Castellano, JM et al. A Polypill Strategy to Improve Global Secondary Cardiovascular Prevention: From Concept to Reality. J Am Coll Cardiol 2014;64(6):613-621). La enfermedad cardiovascular ha adquirido tales magnitudes que requiere una estrategia integral para poder frenar su avance. Posiblemente la prevención (a través de la promoción de la salud) es en estos momentos el área que ofrece mayores posibilidades de éxito, pero para ello la comunidad científica, las instituciones internacionales, los gobiernos locales y nacionales, así como la sociedad, deben implicarse y trabajar unidas.
Enlaces:
- PubMed - Promotion of cardiovascular health at three stages of life: never too soon, never too late »
- Rev Esp Cardiol - Promoción de la salud cardiovascular en tres etapas de la vida: nunca es demasiado pronto, nunca demasiado tarde »
Sobre el Autor
Jose M. Castellano es Profesor asociado de Medicina del Mount Sinai School of Medicine, Nueva York, así como Coordinador de Investigaciones Clínicas del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), Instituto de Salud Carlos III.