JACC. A pesar de los últimos avances diagnósticos y terapéuticos, un número no desdeñable de pacientes que han sufrido un evento cardiovascular (infarto, ictus, etc.) presentan recurrencias a corto y/o largo plazo. Dentro de las estrategias para la prevención secundaria, la aparición de la “polipíldora” surge como una nueva terapia atractiva.