El estudio "Relief and Recurrence of Congestion During and After Hospitalization for Acute Heart Failure", publicado en la revista Circ Heart Fail en Julio del pasado año, hace un análisis post hoc de 496 pacientes incluidos en los ensayos clínicos DOSE-AHF (Diuretic Optimization Strategy Evaluation in Acute Descompensated Heart Failure, NEJM 2011) y CARRESS-HF (Cardiorenal Rescue Study in Acute Descompensated Heart Failure, NEJM 2012).

Se evaluaron los síntomas de congestión (edema periférico y ortopnea) basales, al alta y a los 60 días de seguimiento y su asociación con muerte, rehospitalización o consulta médica no programada en dicho seguimiento. Los síntomas se clasificaron en 3 grupos en función de la ausencia de los mismos (score 0), grado leve (score 1-2) y grado severo (score 3-4). En situación basal, el 65% presentaba un score 3-4 mientras que el resto score 1-2. Al alta, el 52% resultó libre de congestión (score 0), el 32% score 1-2 y el 16% restante score 3-4. No hubo diferencias significativas entre los grupos al alta en cuanto a la edad, sexo, presión sistólica, frecuencia cardíaca, comorbilidades, fracción de eyección, niveles de hemoglobina o la etiología de la insuficiencia cardíaca. A los 60 días, el end point combinado ocurrió en el 50% del grupo score 0, en el 52% del grupo score 1-2 y en el 68% del grupo con score 3-4 al alta, siendo estas diferencias estadísticamente significativas (p=0,038). Del grupo sin congestión al alta (score 0), sólo el 35% permanecía sin signos de congestión a los 60 días, habiendo recidivado hasta score grado 3-4 en el 38%. Los autores concluyen que el grado de congestión al alta está asociado con un peor pronóstico por lo que se debe asegurar la correcta descongestión durante el ingreso y tras el alta en aquellos pacientes con insuficiencia cardíaca aguda. Asimismo, enfatizan la necesidad de nuevas herramientas terapéuticas que mejoren la eficacia de la descongestión durante el ingreso y prevengan su recurrencia con el fin de mejorar el pronóstico de estos pacientes. A pesar de las limitaciones características de un estudio retrospectivo, el interés de este artículo radica en que muestra de manera clara, y una vez más, la alarmantemente alta morbimortalidad a corto plazo que sufren los pacientes con insuficiencia cardíaca tras un ingreso por descompensación aguda (más del 50% de los pacientes presentó el end point primario en el seguimiento a 60 días, independientemente de los síntomas congestivos al alta). Sin embargo, el hallazgo de asociación estadística entre el grado de severidad de los síntomas de congestión y la morbimortalidad a corto plazo no aporta gran relevancia clínica desde un punto de vista objetivo. Además, que los edemas periféricos y la ortopnea al alta sean un "marcador de riesgo" no lleva implícito que el objetivo deba ser, al menos exclusivamente, la descongestión, ya que la persistencia de dichos síntomas puede ser consecuencia de una deficiente corrección del factor que ha motivado la descompensación o de un no optimizado tratamiento médico (IECAS/ARAII, betabloqueantes o antagonistas de la aldosterona, ivabradina, etc.). En este sentido, el artículo no incluye información detallada del tratamiento médico pautado al alta en cada grupo , dato fundamental para evaluar reingreso y mortalidad en esta patología. Como conclusión, la gran morbimortalidad existente durante los primeros meses tras un alta por insuficiencia cardíaca descompensada, apoya la necesidad de asegurar una reevaluación precoz que asegure, no sólo la correcta descongestión, sino el tratamiento médico óptimo y la corrección de la causa que motivó la descompensación.
Referencias:
Comentario de la Dra. Nieves Montoro López

Cardiólogo Clínico. Miembro asociado del Foro UnICa.