La identificación de trombos intracoronarios y aterotrombosis es fundamental para el diagnóstico del infarto agudo de miocardio. La diferenciación entre infarto de miocardio de tipo 1 y de tipo 2 es crucial para el tratamiento inmediato del paciente. La angiografía coronaria invasiva ha seguido siendo la principal modalidad de diagnóstico por imagen utilizada en la investigación de pacientes con infarto de miocardio. Las técnicas de imagen intravascular invasivas de desarrollo más reciente, como la angioscopia, la ecografía intravascular y la tomografía de coherencia óptica, pueden utilizarse como modalidades de imagen complementarias para proporcionar una visualización más directa del ateroma coronario y las causas del infarto de miocardio, así como para mejorar la sensibilidad de la detección de trombos.
Sin embargo, estos enfoques invasivos tienen restricciones prácticas y logísticas que limitan su aplicación generalizada y rutinaria. Las técnicas angiográficas no invasivas, como el TAC y la RM, están cada vez más disponibles y han mejorado la visualización no invasiva de la enfermedad arterial coronaria. Aunque también tienen una capacidad limitada para identificar con fiabilidad los trombos intracoronarios, esto puede superarse combinando su caracterización anatómica y estructural de la anatomía coronaria con la tomografía por emisión de positrones. Los radiotrazadores específicos que se unen con gran especificidad y sensibilidad a los componentes del trombo, como las plaquetas activadas, la fibrina y el factor XIIIa, son prometedores para la detección no invasiva del trombo intracoronario. El desarrollo de estos nuevos métodos no invasivos puede servir de base para la toma de decisiones clínicas y el tratamiento de los pacientes, así como proporcionar una técnica no invasiva para evaluar la eficacia de nuevos tratamientos antitrombóticos o estrategias intervencionistas. Sin embargo, todavía no se han aplicado en la práctica clínica habitual.
Referencias:
- Heart. - Imaging of intracoronary thrombus