Sacubitrilo/valsartán (ARNI) es un fármaco que ha demostrado mejorar el pronóstico en pacientes con IC y FEVI reducida. En esta ocasión, se presentan los resultados de un interesante estudio preclínico en el que se explora el impacto del fármaco en otro escenario: la rigidez arterial.
El aumento de la rigidez arterial es una característica destacada del envejecimiento del sistema cardiovascular. La rigidez arterial provoca alteraciones en la hemodinámica central, con implicaciones perjudiciales generalizadas para la función de los órganos. Actualmente, no disponemos de terapias específicas para abordar el remodelado arterial estructural subyacente relacionado con la edad.
En este trabajo, los autores describen como el tratamiento con ARNI comparado con monoterapia con valsartán y controles disminuye significativamente la rigidez estructural de la aorta en ratones de un año de edad (medida por la velocidad de onda de pulso in vivo y la miografía de la presión aórtica ex vivo).
Este fenómeno parece, al menos en parte, independiente de los efectos sobre la presión arterial y puede estar relacionado con un efecto antifibrótico directo sobre en la producción de colágeno de las células musculares lisas aórticas. Además, se observa que el remodelado secundario al tratamiento con ARNI se asocian a una mejora de los parámetros de la función diastólica cardiaca en ratones de edad avanzada.
Los autores concluyen que este estudio aporta pruebas mecanísticas preclínicas que indican que el tratamiento con ARNI puede contrarrestar la rigidez arterial relacionada con la edad y, por lo tanto, podría investigarse como estrategia prometedora para mejorar los resultados cardiovasculares en los ancianos.
Referencias:
- Journal of the American Heart Association. - Angiotensin Receptor–Neprilysin Inhibition (Sacubitril/Valsartan) Reduces Structural Arterial Stiffness in Middle‐Aged Mice