El síndrome coronario agudo se define como la reducción del flujo sanguíneo al miocardio coronario que se manifiesta como infarto de miocardio con elevación del segmento ST o síndrome coronario agudo sin elevación del segmento ST, que incluye la angina inestable y el infarto de miocardio sin elevación del segmento ST.
Los factores de riesgo más frecuentes son tener al menos 65 años, ser fumador o padecer hipertensión, diabetes mellitus, hiperlipidemia, un índice de masa corporal superior a 25 kg por m2 o antecedentes familiares de enfermedad coronaria prematura. Todos estos factores de riesgo cardiovascular son muy frecuentes en los pacientes atendidos a diario en Atención Primaria.
En Atención Primaria, los síntomas más predictivos de un síndrome coronario agudo son las molestias torácicas subesternales o que se extienden a los brazos o la mandíbula. Sin embargo, el dolor torácico que puede reproducirse con la palpación o varía con la respiración o la posición es menos probable que signifique un síndrome coronario agudo.
Tener un resultado anormal en una prueba de esfuerzo cardiaco previa indica un mayor riesgo. Los cambios electrocardiográficos que predicen un síndrome coronario agudo incluyen depresión del ST, elevación del ST, inversión de la onda T o presencia de ondas Q. No se dispone en Atención Primaria de ninguna herramienta de decisión clínica validada para descartar un síndrome coronario agudo en el ámbito ambulatorio. Los niveles elevados de troponina sin elevación del segmento ST en la electrocardiografía sugieren un síndrome coronario agudo sin elevación del segmento ST.
Los pacientes con síndrome coronario agudo deben someterse a una angiografía coronaria con revascularización percutánea o quirúrgica. Otras consideraciones terapéuticas importantes en Atención Primaria son el inicio de un tratamiento antiagregante plaquetario doble y anticoagulación parenteral, el tratamiento con estatinas, el tratamiento con betabloqueantes y el tratamiento con iSGLT2. Otras intervenciones que han demostrado reducir la mortalidad en pacientes que han sufrido un infarto de miocardio reciente son el abandono del tabaquismo, la vacunación anual contra la gripe y la rehabilitación cardiaca.
Referencias:
- Am Fam Physician. - Acute Coronary Syndrome: Diagnosis and Initial Management