Los hallazgos tanto experimentales como clínicos que relacionan la vitamina D con el riesgo cardiovascular han llevado a considerar su suplementación para mejorar la salud general. Sin embargo, varios metaanálisis no respaldan la eficacia clínica de esta estrategia.
Mientras tanto, la comprensión de las funciones de la vitamina D en la fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares ha evolucionado. En concreto, trabajos recientes han revelado algunos efectos pleiotrópicos no clásicos de la vitamina D, aumentando la complejidad de su señalización. En determinados microentornos (por ejemplo, el tejido adiposo disfuncional y la placa aterosclerótica), la vitamina D puede actuar localmente a nivel celular a través de circuitos intracrinos/autocrinos/paracrinos de alimentación y retroalimentación. Dentro de los tejidos ateroscleróticos, los niveles "locales" de vitamina D pueden influir en consecuencias sistémicas relevantes independientemente de su reserva circulante.
Además, la vitamina D está estrechamente vinculada a otras vías de señalización de relevancia cardiovascular, incluidas las que impulsan la senescencia celular, el envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad, entre ellas las afecciones cardiovasculares.
Esta revisión actualiza los conocimientos sobre la biología de la vitamina D con el objetivo de aclarar la brecha cada vez mayor entre las pruebas experimentales y las clínicas. Destaca la posible correlación de confusión de causalidad inversa entre el estado de la vitamina D y la salud cardiovascular, y la necesidad de considerar nuevos conceptos fisiopatológicos en el diseño de futuros ensayos clínicos que exploren los efectos de la vitamina D sobre la aterosclerosis y el riesgo de eventos cardiovasculares.
Referencias:
- Eur Heart J. - Vitamin D in atherosclerosis and cardiovascular events