Aspirina y prevención primaria: ¿El estudio definitivo?
Estudio que analizó si la adición de aspirina a bajas dosis prevenía eventos cardiovasculares en población japonesa de más de 60 años. Los autores concluyen que una dosis baja de aspirina diaria no reduce la mortalidad cardiovascular ni ningún otro evento adverso cardiológico.

Desde que es conocida la acción antiagregante de la aspirina, muchos estudios han sido realizados para demostrar su efecto y eficacia tanto para la prevención primaria como secundaria de eventos cardiovasculares. Si bien para ésta última no hay discusión, mucha más controversia existe sobre si una dosis de aspirina puede prevenir en no cardiópatas eventos cardiovasculares.
Para ello se diseñó un estudio en población japonesa mayor de 60 años que presentaban múltiples factores de riesgo cardiovascular pero que no habían tenido ningún evento. En total, más de 14.400 pacientes de entre 60 y 85 años fueron aleatorizados a recibir o no una dosis de 100 mg diaria de aspirina, y seguidos durante más de 6 años y medio. Se definió el objetivo primario del estudio como la incidencia de muerte cardiovascular, infarto de miocardio o ictus.
El estudio fue detenido prematuramente (seguimiento medio de 5 años) dado que en los análisis intermedios no se objetivaron resultados significativos. En ambos grupos de estudio los eventos fatales fueron 56. En cuanto a la incidencia de ictus, 114 en el grupo de aspirina y 108 en el control. Por último, un total de 20 infartos de miocardio ocurrieron en el grupo de aspirina y 38 en el control. Al estudiar la incidencia acumulada del evento primario a 5 años no se objetivaron diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos (HR 0,94; p=0,54). Eso sí, la aspirina redujo significativamente la incidencia de infarto de miocardio no fatal (HR 0,53; p=0,02) y de accidente isquémico transitorio (HR 0,57; p=0,04), pero incrementando la tasa de hemorragia extracraneal que requirió transfusión u hospitalización (HR 1,85; p=0,04).
Tras estos resultados, los autores concluyen que la dosis diaria de aspirina de 100 mg no disminuye la probabilidad de eventos cardiovasculares a largo plazo en una población japonesa con factores de riesgo cardiovascular mayor de 60 años. Una nueva evidencia para pensarse si es necesario administrar aspirina en la prevención primaria de eventos cardiovasculares.
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Comentario del Dr. David Vivas Balcones

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Alcalá. Premio extraordinario en Medicina 2004. Doctor en Medicina con la calificación de sobresaliente cum laude por la Universidad Complutense Madrid. Diplomado en Estadística en Ciencias de la Salud por la Universidad Autónoma de Barcelona. Médico Especialista de Área en Cardiología en el H. Clínico San Carlos de Madrid. Coordinador de la relación entre Atención Primaria y Consulta de Alta Resolución Cardiológica del Hospital Clínico San Carlos, Madrid. Director del Curso Aspectos Prácticos en Cardiología Clínica. Responsable de la Unidad de Cardiología de MD Anderson, Madrid.