La intolerancia a las estatinas es un importante problema de salud pública para el que se necesitan estimaciones de prevalencia precisas. La intolerancia a las estatinas sigue siendo un problema clínico importante y eleva el riesgo de eventos cardiovasculares. Este meta-análisis calcula la prevalencia total de la intolerancia a las estatinas, la prevalencia en diferentes situaciones de enfermedad y según varios criterios diagnósticos, y también identifica los posibles factores de riesgo o trastornos que pueden aumentar el riesgo de intolerancia a las estatinas.
Se analizaron 176 estudios con un total de 4.143.517 pacientes, incluyendo 112 ensayos controlados aleatorizados y 64 estudios de cohortes. La prevalencia total de la intolerancia a las estatinas fue del 9,1%.
En comparación con los estudios de cohortes, la prevalencia de la intolerancia a las estatinas en los ensayos controlados aleatorizados fue significativamente menor [4,9% (4,0-6,0%) frente al 17% (14-19%)].
En el modelo de metarregresión, la intolerancia a las estatinas se correlacionó significativamente con la edad, el sexo femenino, la raza asiática y negra, la obesidad, la diabetes mellitus, el hipotiroidismo, la enfermedad hepática crónica y la insuficiencia renal. Una mayor incidencia de intolerancia a las estatinas también se relacionó con el uso de medicamentos antiarrítmicos, bloqueadores de los canales de calcio, consumo de alcohol y dosis mayores de estatinas.
En conclusión, la prevalencia de la intolerancia a las estatinas es baja cuando se diagnostica de acuerdo con las normas internacionales, según el análisis actual de más de 4 millones de individuos. Estos resultados demuestran la necesidad de una evaluación rigurosa de los pacientes con posibles síntomas relacionados con la intolerancia completa a las estatinas, lo que sugiere que la aparición de la intolerancia completa a las estatinas puede ser frecuentemente sobrediagnosticada.