Registro IN-HF: Pésimo pronóstico de la insuficiencia cardiaca aguda en el ingreso y tras el alta
Durante las últimas décadas, la mayoría de estudios realizados en pacientes con insuficiencia cardiaca aguda y crónica ha tenido un diseño transversal, sin seguimiento a lo largo del tiempo, y ningún registro hasta la fecha había incluido cohortes de pacientes con insuficiencia cardiaca aguda e insuficiencia cardiaca crónica en el mismo escenario.
Este interesante estudio publicado en Circulation Heart Failure es un registro multicéntrico italiano, observacional y prospectivo, que incluye un total de 5.610 pacientes con insuficiencia cardiaca; 3.755 eran pacientes ambulatorios con insuficiencia cardiaca crónica y 1.855 fueron pacientes hospitalizados por insuficiencia cardiaca aguda (797 por insuficiencia cardiaca aguda de novo y 1.058 por descompensación de una insuficiencia cardiaca crónica). Se compararon las características clínicas y los resultados en estas dos cohortes de pacientes (con insuficiencia cardiaca aguda y con insuficiencia cardiaca crónica), y se realizó un seguimiento mínimo de un año a ambas. La mortalidad a un año fue del 5,9% en los pacientes con insuficiencia cardiaca crónica y del 24% en el grupo de insuficiencia cardiaca aguda (19,2% en los pacientes con insuficiencia cardiaca aguda de novo y 27,7% en los pacientes con insuficiencia cardiaca crónica descompensada). La mayoría de las muertes fueron cardiovasculares (73,1% en el grupo de insuficiencia cardiaca aguda y 65,3% en el de insuficiencia cardiaca crónica) y en una gran mayoría se debieron a IC (42,4% en el grupo de insuficiencia cardiaca aguda y 40,5% en el del insuficiencia cardiaca crónica). Tanto en los pacientes con insuficiencia cardiaca crónica como en aquellos con insuficiencia cardiaca aguda, la edad, la tensión arterial sistólica baja, la anemia y la insuficiencia renal fueron factores predictores independientes de mortalidad total a un año. Los signos de hipoperfusión cerebral, una baja natremia, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el edema agudo de pulmón fueron predictores independientes de mortalidad únicamente en los pacientes con insuficiencia cardiaca aguda. La persistencia de signos de congestión pulmonar antes del alta predijo el desarrollo de eventos adversos durante el seguimiento. Sorprendentemente, la fracción de eyección del ventrículo izquierdo no se asoció a mal pronóstico en este registro. En la cohorte de pacientes con insuficiencia cardiaca crónica, los factores que se identificaron como asociados a mal pronóstico fueron un índice de masa corporal bajo, la frecuencia cardíaca alta, la clase funcional de la NYHA, la duración del QRS y la presencia de insuficiencia mitral severa. En este escenario, los pacientes con insuficiencia cardiaca crónica tienen una mortalidad relativamente baja comparados con los pacientes con insuficiencia cardiaca aguda, que presentan una tasa elevada de eventos durante la hospitalización y en el seguimiento a un año. La mayoría de la mortalidad fue cardiovascular y en el 40% de los casos se debió directamente a IC. Los autores del estudio son muy críticos y concluyen que el abordaje terapéutico de los pacientes con insuficiencia cardiaca aguda no se ha modificado durante las últimas décadas y que no parece ser muy efectivo, de acuerdo con los resultados de su registro, por lo que es necesario investigar nuevos fármacos que mejoren su pronóstico. Asimismo, refieren que el tratamiento tras el alta hospitalaria, que sí es capaz de controlar la progresión de la enfermedad en la fase crónica, no es suficientemente eficaz en la cohorte de pacientes que ingresaron con un episodio de insuficiencia cardiaca aguda. Por lo tanto, y a raíz de los resultados de este registro multicéntrico, parece que todavía existe un amplio margen de mejora en el tratamiento de los pacientes con insuficiencia cardíaca, especialmente en los que ingresan por un episodio de insuficiencia cardiaca aguda.
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Sobre el Autor
Ana Viana Tejedor se licenció en Medicina y Cirugía por la Universidad de Alcalá de Henares (1997-2003) obteniendo el premio extraordinario de la promoción. Realizó la especialidad en Cardiología en el Hospital Universitario La Paz (2004-2009), desarrollando una rotación durante tres meses en la Unidad Coronaria del Hospital Brigham and Women´s de Boston (2008).Ha trabajado como adjunta en la Unidad Coronaria del Hospital Gregorio Marañón (2009-2012) y actualmente es la coordinadora de la Unidad Coronaria del Hospital Clínico San Carlos. Realizó la tesis doctoral en la Universidad Complutense de Madrid (Noviembre 2012) con la calificación de sobresaliente cum laude. Asimismo, consiguió la Acreditación Europea de especialista en Cuidados Agudos Cardiológicos en 2010. Es miembro de la Sociedad Española de Cardiología, la Sociedad Europea de Cardiología y del Acute Cardiac Care Working Group. Es co-directora del “Curso de Actualización en Cuidados Agudos Cardiovasculares” celebrado en el Hospital Clínico San Carlos.