La enfermedad coronaria multivaso está presente en ∼50% de los pacientes con síndrome coronario agudo y, en comparación con la enfermedad de un solo vaso, conlleva un mayor riesgo de nuevos episodios isquémicos y un peor pronóstico.
Los ensayos controlados aleatorizados han demostrado la superioridad de la «revascularización completa» sobre el tratamiento de la lesión culpable únicamente. Sin embargo, los ensayos sólo incluyeron a pacientes tratados con intervención coronaria percutánea (ICP), y faltan pruebas sobre la revascularización completa con cirugía de injerto de derivación de arteria coronaria (CABG) tras una ICP con lesión culpable («revascularización híbrida»).
La CABG tras ICP es una opción terapéutica abierta, no despreciable, para pacientes con enfermedad de la arteria coronaria principal izquierda y/o descendente anterior izquierda no culpable, en los que las pruebas en pacientes con síndrome coronario crónico apuntan en varios casos a una preferencia de la CABG sobre la ICP.
Sin embargo, esta opción valiosa pero poco estudiada de «ICP primero - CABG después» presenta retos importantes, sobre todo en cuanto a la necesidad de interrumpir el tratamiento antiagregante plaquetario doble (TAPD) tras la colocación de la endoprótesis para realizar la intervención quirúrgica a fin de evitar hemorragias excesivas. En función de las características clínicas y anatómicas coronarias de los pacientes, una opción adecuada parece ser aplazar la intervención quirúrgica tras una interrupción segura del TAPD o puentear la interrupción del TAPD con antitrombóticos intravenosos de acción corta.
La revascularización quirúrgica mínimamente invasiva sin circulación extracorpórea, asociada a menos hemorragias operatorias que la cirugía a tórax abierto, puede ser una estrategia complementaria cuando la revascularización no puede diferirse con seguridad y no se interrumpe el TAPD.
Aquí se revisan los fundamentos, la selección de pacientes, el momento óptimo y las estrategias complementarias para un enfoque ideal de la revascularización híbrida en pacientes con síndrome coronario agudo, con el fin de respaldar las decisiones de los médicos en un enfoque adaptado a cada paciente.
Referencias: