Empagliflozina, un iSGLT2 con amplio uso en cardiología y nefrología, demuestra beneficios renales clínicamente relevantes y consistentes en poblaciones con y sin diabetes, con y sin insuficiencia cardíaca, y a lo largo de distintos rangos de función renal y albuminuria. Los hallazgos recientes confirman reducciones significativas en eventos de lesión renal aguda, progresión de la enfermedad renal crónica y fracaso renal, además de un marcado enlentecimiento de la caída anual de la tasa de filtrado glomerular (eGFR). Importante para la práctica: estos efectos favorables se mantienen independientemente del tamaño del descenso agudo de eGFR tras iniciar el tratamiento.
Resultados principales
- Lesión renal aguda: reducción del 20% de aumentos ≥50% de creatinina (HR 0,80; IC95% 0,72–0,88) y del 27% en eventos adversos de lesión renal aguda (HR 0,73; IC95% 0,63–0,85).
- Progresión de enfermedad renal: reducción del 30% del criterio compuesto de progresión renal (HR 0,70; IC95% 0,63–0,78) y del 34% del fracaso renal (HR 0,66; IC95% 0,55–0,79).
- Declive de eGFR: enlentece la pendiente crónica anual en un 64% global, con mayor efecto relativo en personas con diabetes (74%) y beneficio claro también sin diabetes con baja albuminuria.
- Beneficio cardiorrenal: reduce un 25% el combinado de muerte cardiovascular u hospitalización por insuficiencia cardíaca (HR 0,75; IC95% 0,69–0,81) y un 30% las hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca (HR 0,70; IC95% 0,64–0,77).
Qué significan estos datos
Los beneficios renales y cardiorrenales de empagliflozina son robustos y se observan independientemente de la presencia de diabetes, del estado de insuficiencia cardíaca, del nivel de eGFR o de la albuminuria. La ausencia de atenuación del efecto según el tamaño del descenso agudo de eGFR tras el inicio del fármaco aporta seguridad clínica y reduce la necesidad de controles analíticos inmediatos en la mayoría de pacientes estables.
Mensajes clave
- Disminuye lesión renal aguda (20–27%), progresión renal (30%) y fracaso renal (34%).
- Enlentece la caída de eGFR a largo plazo (64%) y el efecto es consistente en múltiples subgrupos.
- El descenso agudo de eGFR inicial no condiciona los beneficios posteriores.
- Mejora resultados cardiorrenales relevantes en insuficiencia cardíaca.
Relevancia clínica
Para cardiólogos y nefrólogos, empagliflozina aporta una estrategia eficaz y segura para proteger el riñón en pacientes con insuficiencia cardíaca, con o sin diabetes. La reducción de hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca y la protección renal simultánea apoyan su uso temprano y sostenido como pilar de la terapia modificadora de pronóstico.
Aplicación práctica
- Selecciona al candidato: considerar empagliflozina en pacientes con insuficiencia cardíaca o enfermedad renal crónica, independientemente de la diabetes y de la albuminuria, siempre que la tasa de filtrado glomerular lo permita según ficha técnica.
- Inicio y seguimiento: no es necesario revaluar eGFR de forma rutinaria en las primeras semanas si el paciente está clínicamente estable y sin otros factores de riesgo de depleción de volumen. Prioriza educación sobre hidratación y ajuste de diuréticos cuando proceda.
- Combinación terapéutica: integrar con bloqueadores del sistema renina–angiotensina, betabloqueantes, sacubitrilo/valsartán y otras terapias indicadas en insuficiencia cardíaca, vigilando síntomas de hipotensión o deshidratación.
- Situaciones especiales: en pacientes frágiles, con uso concomitante de diuréticos potentes o múltiples fármacos que reducen volumen, individualiza el plan de analíticas y educación para minimizar eventos de hipotensión o deterioro prerrenal.
Impacto en la práctica clínica
La evidencia respalda una estrategia de «iniciar y mantener» empagliflozina en una amplia gama de pacientes cardiovasculares y renales. Su perfil de seguridad renal —sin señal de incremento de la lesión renal aguda inmediata— y los beneficios sostenidos sobre eGFR y eventos cardiorrenales justifican su incorporación precoz para reducir rehospitalizaciones y retrasar la progresión a fracaso renal.
Conclusión
Empagliflozina consolida su posición como tratamiento cardiorrenal de primera línea: protege frente a la lesión renal aguda, frena la progresión renal, reduce eventos clínicos relevantes y mantiene su eficacia con independencia del descenso agudo de eGFR tras el inicio. Su adopción temprana y continuada puede traducirse en menos eventos, menos diálisis a largo plazo y mejor pronóstico global en la población cardio-renal.
Referencias:
- Lancet Diabetes Endocrinol. - Effects of empagliflozin on conventional and exploratory acute and chronic kidney outcomes: an individual participant-level meta-analysis
Ramón Bover Freire























