El manejo del sobrepeso, la obesidad y la adiposidad central se ha convertido en un componente crítico de las estrategias de salud pública debido a su creciente prevalencia y las implicaciones en la salud general. La guía NICE NG246 publicada en enero de 2025 ofrece una aproximación integral para prevenir y tratar estas condiciones en personas de todas las edades. Este artículo resume los puntos clave y proporciona una visión detallada sobre las recomendaciones y principios establecidos.
Introducción a la guía y poblaciones objetivo
La guía está diseñada para:
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Profesionales de la salud.
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Comisionados y proveedores de servicios.
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Entidades educativas como escuelas y guarderías.
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Empleadores.
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Personas y familias afectadas por el sobrepeso y la obesidad.
Tiene como objetivo garantizar que las decisiones clínicas y estrategias locales sean informadas y alineadas con los principios de igualdad y sostenibilidad.
Principios generales de cuidado
Enfoque para todas las edades
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Evaluación integral: Las discusiones deben considerar los determinantes sociales y personales de la obesidad, incluyendo comorbilidades, antecedentes familiares, historia de peso y experiencias previas relacionadas con el estigma del peso.
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Lenguaje no estigmatizante: Utilizar términos como “vivir con sobrepeso” y centrarse en la salud y el bienestar en lugar del peso corporal.
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Comunicación personalizada: Adaptar la comunicación a la cultura, idioma y contexto personal de cada individuo.
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Soporte continuo: Proveer recursos escritos y digitales que promuevan el cambio de comportamiento.
Principios adicionales para niños y jóvenes
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Crear un ambiente de apoyo en casa, escuelas y otros entornos.
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Involucrar a las familias como actores clave en los cambios de comportamiento.
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Priorizar la salud emocional y el bienestar de los niños.
Prevención del sobrepeso, la obesidad y la adiposidad central
Acciones preventivas en todos los entornos
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Promoción de comportamientos saludables: Incentivar la actividad física regular y una dieta equilibrada.
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Educación alimentaria: Proporcionar información precisa y accesible sobre nutrición saludable.
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Evitar prácticas insostenibles: Desaconsejar comportamientos extremos como dietas restrictivas o ejercicio obsesivo.
Enfoques comunitarios
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Incorporar esquemas locales que mejoren el acceso a alimentos saludables y espacios para actividad física.
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Diseñar estrategias que consideren barreras sociales, culturales y económicas.
Identificación y evaluación del sobrepeso y la obesidad
Adultos
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Mediciones clínicas: Usar el índice de masa corporal (IMC) junto con la relación cintura-altura para evaluar riesgos.
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Clasificación del IMC:
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Peso saludable: IMC de 18,5 a 24,9 kg/m².
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Sobrepeso: IMC de 25 a 29,9 kg/m².
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Obesidad clase 1: IMC de 30 a 34,9 kg/m².
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Obesidad clase 2: IMC de 35 a 39,9 kg/m².
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Obesidad clase 3: IMC ≥40 kg/m².
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Considerar umbrales más bajos de IMC para personas de origen asiático, africano o caribeño.
Niños y jóvenes
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Realizar mediciones periódicas y considerar curvas de crecimiento estandarizadas.
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Identificar factores de riesgo adicionales, como antecedentes familiares y condiciones comórbidas.
Intervenciones conductuales
Adultos
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Diseñar programas multicomponentes que combinen cambios en la dieta, aumento de la actividad física y apoyo psicológico.
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Establecer metas realistas y evaluar el progreso regularmente.
Niños y jóvenes
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Involucrar a las familias en la planificación y ejecución de intervenciones.
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Asegurar que las estrategias sean adecuadas a la edad, madurez y contexto cultural del niño.
Actividad física y dieta
Actividad física
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Recomendaciones para adultos: Al menos 150 minutos de actividad moderada por semana.
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Fomentar actividades que se integren fácilmente en la vida diaria, como caminar o andar en bicicleta.
Dieta
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Promover patrones alimenticios balanceados basados en el modelo “Eatwell”.
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Evitar alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas.
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Incorporar estrategias personalizadas para abordar barreras individuales.
Tratamientos médicos y quirúrgicos
Medicamentos
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Considerar el uso de medicamentos aprobados, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina para el control del apetito o los agentes que afectan la absorción de grasas, como orlistat, en combinación con intervenciones conductuales y dietéticas.
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Monitorear efectos secundarios de manera continua, como malestar gastrointestinal, cambios en el estado de ánimo o efectos adversos metabólicos, y ajustar los tratamientos según las necesidades y respuesta clínica de cada paciente.
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Realizar evaluaciones periódicas para determinar la efectividad del tratamiento farmacológico en el contexto del peso corporal y la mejora de comorbilidades asociadas, como diabetes tipo 2 o hipertensión arterial.
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Garantizar que el uso de medicamentos sea parte de un enfoque multidisciplinario y que se realice en pacientes cuidadosamente seleccionados que cumplan con criterios específicos, como un IMC elevado con comorbilidades relevantes.
Cirugía bariátrica
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Indicada para personas con obesidad severa (IMC ≥40 kg/m² o ≤35 kg/m² con comorbilidades).
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Requiere evaluación multidisciplinaria y seguimiento a largo plazo.
Tecnologías digitales
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Uso de aplicaciones y dispositivos para el monitoreo del peso, actividad física y dieta.
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Incorporar plataformas digitales para ofrecer soporte continuo y educación.
Planificación y entrega de servicios
Planificación estratégica
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Adoptar un enfoque de sistemas integrados que conecte servicios de salud, educación y sectores comunitarios.
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Asegurar la inclusión de poblaciones vulnerables y estrategias equitativas.
Evaluación y monitoreo
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Establecer indicadores claros para medir el impacto de las intervenciones.
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Utilizar datos para ajustar estrategias y mejorar resultados.
Conclusión
La guía NICE NG246 proporciona un marco detallado para abordar el sobrepeso y la obesidad, enfatizando la necesidad de un enfoque inclusivo, sostenible y basado en evidencia. Su implementación efectiva requiere colaboración entre sectores y un compromiso continuo para apoyar a las personas en el logro de un peso saludable y un mayor bienestar general.
Referencias: