La fragilidad empeora claramente el pronóstico global y cardiovascular, en los pacientes con o sin enfermedad cardiovascular previa. Se relaciona con la edad avanzada, la existencia de múltiples comorbilidades y la discapacidad.
Existe un claro desconocimiento sobre su definición, cómo detectarla, cómo evaluarla y su abordaje óptimo. Existen múltiples componentes y dominios de la fragilidad que varían en las distintas enfermedades cardiovasculares y entornos clínicos.
Este artículo supone un documento de consenso internacional sobre la definición, la evaluación, las implicaciones clínicas y el manejo de la fragilidad en cardiología general, con una visión integral que incluye opciones de diagnóstico y tratamiento fuera del hospital, y basado en un enfoque de equipo multidisciplinario.