Los trastornos respiratorios del sueño comprenden una fisiopatología obstructiva y central, afectan a casi mil millones de personas en todo el mundo y se asocian con una morbilidad cardiopulmonar elevada. Existe una fuerte evidencia que implica los trastornos respiratorios del sueño en la arritmogénesis cardíaca.
Las consecuencias inmediatas de los trastornos respiratorios del sueño incluyen fluctuaciones del sistema nervioso autónomo, hipoxia recurrente, alteraciones en el estado ácido-base/dióxido de carbono, alteración de la arquitectura del sueño y aumentos concomitantes en las presiones intratorácicas negativas que afectan directamente la función cardíaca. El patrón día-noche y la biología circadiana de las secuelas fisiopatológicas inducidas por los trastornos respiratorios del sueño influyen en el sustrato cardíaco estructural y electrofisiológico, creando así un entorno ideal para la propensión arritmogénica.
Los estudios de cohortes apoyan una fuerte asociación de los trastornos respiratorios del sueño y las arritmias cardíacas, con evidencia de que las alteraciones respiratorias desencadenan eventos arrítmicos auriculares y ventriculares. Los estudios observacionales sugieren que el tratamiento de los trastornos respiratorios del sueño reduce la recurrencia de la fibrilación auricular después de las intervenciones de control del ritmo. Sin embargo, no se dispone de pruebas de alto nivel de ensayos clínicos que respalden el papel de la intervención de los trastornos respiratorios del sueño en el control del ritmo.
Los objetivos de esta declaración científica de la AHA son aumentar el conocimiento y la conciencia de la relación de los trastornos respiratorios del sueño con las arritmias cardíacas (fibrilación auricular, taquiarritmias ventriculares, muerte cardíaca súbita y bradiarritmias), sintetizar datos relevantes para la práctica clínica e identificar las brechas de conocimiento actuales, presentando las mejores prácticas y declaraciones de consenso.