En pacientes con síncope inexplicable y bloqueo bifascicular la causa puede ser un bloqueo auriculoventricular intermitente. Cuando no se documenta una correlación entre el síncope y la bradiarritmia en estos pacientes, se pueden adoptar dos estrategias de manejo alternativas: la implantación de un marcapasos empírico o el implante de un holter.
Se incluyeron un total de 309 pacientes consecutivos (77,2±12,2 años, 60,8% varones). Después de una mediana de seguimiento de 33 meses, la implantación empírica de marcapasos se asoció con un riesgo significativamente menor de recurrencia del síncope que la monitorización mediante holter implantable (19,1 frente a 46,1 %; p<0,001). Un total de 35 pacientes (39,3%) a los que se les implantó un holter desarrollaron bradiarritmias (en el 68,6% de los casos un bloqueo AV paroxístico) que requirieron implante de marcapasos durante el seguimiento. Excluyendo el síncope bradiarrítmico, las causas más frecuentes de recurrencia del síncope en ambos grupos de estudio fueron el síncope reflejo y la hipotensión ortostática.
Como conclusión, en pacientes con síncope traumático recurrente inexplicable y bloqueo bifascicular, la implantación empírica de marcapasos redujo significativamente el riesgo de recurrencia del síncope en comparación con la monitorización mediante un holter implantable.