El consumo de Frutos Secos reduce la Mortalidad, especialmente la Cardiovascular
Estudio observacional prospectivo que evaluó si la ingesta de frutos secos, especialmente nueces y cacahuetes, se asoció a una reducción de la mortalidad global. Los autores concluyen que esta práctica dietética disminuye la mortalidad fundamentalmente cardiovascular, y que esta reducción es independiente de la etnia, sexo o clase socioeconómica de la población.

Una de las recomendaciones más extendidas dentro de la dieta cardiosaludable es la ingesta de frutos secos, especialmente nueces, por su alto contenido en ácidos omega-3. De hecho, las dietas ricas en dichos alimentos nos han proporcionado resultados muy favorables en estudios observacionales prospectivos en cuanto a la prevención de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, una de las limitaciones que siempre se han puesto a dichos estudios es que han sido realizados en población europea y/o de un nivel socioeconómico elevado, por lo que ha resultado difícil extrapolar estos resultados de manera más globalizada. A través de este estudio recientemente publicado en JAMA, un grupo de investigadores orientales han intentado estudiar si el efecto de la ingesta de frutos secos también se objetiva en su área epidemiológica. Para ello se estudiaron tres grandes cohortes poblacionales: una incluyó más de 70.000 sujetos de etnia europea o africana, principalmente de bajo estatus socioeconómico. Las otras dos cohortes que fueron incluidas representaban a población oriental, tanto masculina como femenina. Con un seguimiento medio de más de 5 años en la primera cohorte, 6 años en la oriental femenina y más de 12 en la oriental masculina, se objetivaron 14.440 muertes. Más de la mitad de las mujeres occidentales eran fumadoras, en comparación con únicamente el 2,8% de las orientales. En cuanto a la ingesta de nueces, fue inversamente proporcional su consumo al riesgo de muerte asociado en las tres cohortes estudiadas, tanto en el análisis bruto como en el ajustado. Si se presta atención únicamente al riesgo de muerte por causas cardiovasculares, la asociación es todavía más significativa. Dentro de éstas, parece que es la cardiopatía isquémica la que mayor beneficio en cuanto a prevención obtiene de la ingesta de frutos secos. Por tanto, y después de este estudio epidemiológico, se puede concluir que el beneficio del consumo de frutos secos, en especial de nueces, es extensible no sólo a la población mediterránea y/o de descendencia europea, sino también a grupos poblacionales orientales, independientemente del sexo y de sus comorbilidades.
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Comentario del Dr. David Vivas Balcones

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Alcalá. Premio extraordinario en Medicina 2004. Doctor en Medicina con la calificación de sobresaliente cum laude por la Universidad Complutense Madrid. Diplomado en Estadística en Ciencias de la Salud por la Universidad Autónoma de Barcelona. Médico Especialista de Área en Cardiología en el H. Clínico San Carlos de Madrid. Coordinador de la relación entre Atención Primaria y Consulta de Alta Resolución Cardiológica del Hospital Clínico San Carlos, Madrid. Director del Curso Aspectos Prácticos en Cardiología Clínica. Responsable de la Unidad de Cardiología de MD Anderson, Madrid. Twitter: @docvivas »