Comentario del Autor: Dr. Francisco González Vílchez
El número de trasplantes realizados en España se ha estabilizado en alrededor de 300 procedimientos/año en los últimos años. A pesar del escenario clínico más complejo de los receptores y el carácter subóptimo de muchos donantes, se observa una significativa mejoría en la supervivencia. El trasplante cardiaco constituye actualmente la técnica de elección para el tratamiento de los pacientes con cardiopatías con grave repercusión funcional y mal pronóstico a pesar de un óptimo tratamiento convencional y sin contraindicaciones absolutas. La actividad trasplantadora en España se inició en 1984, y desde 1989 está en funcionamiento el Registro Español de Trasplante Cardiaco. El primer informe de la actividad y resultados del trasplante cardiaco en España se publicó en la Revista Española de Cardiología en 1991. Ininterrumpidamente desde entonces se hacen públicos los resultados actualizados con periodicidad anual. El compromiso de todas la Unidades con programa de trasplante cardiaco ha hecho posible que el Registro incluya todos los procedimientos realizados desde el inicio de la actividad (8.482 hasta 31 de diciembre de 2018), con una pérdida de seguimiento mínima (12 casos, 0.01% de la serie total). Ofrece por tanto una oportunidad única para extraer una completa visión histórica del trasplante cardiaco realizado en España. Por otra parte, el Registro constituye una herramienta única para detectar problemas y necesidades de la actividad, ayudando en el planteamiento de soluciones, y ofrece una plataforma para la realización de investigaciones multicéntricas originales de impacto internacional. En 2.018 se han realizado 321 procedimientos (5% más que en 2017), sobre todo a expensas de receptores mayores de 60 años (incremento de 42% respecto al año anterior) y menores de 16 años (incremento de 52% respecto al año anterior). El retrasplante (1,2%) y el trasplante multiorgánico (1,2%) se mantienen estables a lo largo de la serie histórica. Los datos de 2018 confirman en gran medida las tendencias observadas en los últimos 10 años para las características de los receptores y donantes y para los resultados en términos de supervivencia. 1. Características de los receptores. En los últimos 10 años, el cambio más importante en los receptores ha sido el amplio uso de dispositivos de asistencia circulatoria previo al trasplante, particularmente de los dispositivos de asistencia ventricular (que han pasado de un 8,9% en el período 2009-2011 a un 30,7% en 2018) y de la membrana de oxigenación extracorpórea (ECMO) (del 5,9% en el período 2009-2011 al 12,2% en 2018). Aunque el uso de este tipo de dispositivos plantea problemas específicos a la hora de la realización del trasplante, permite en contrapartida la estabilización de pacientes en situaciones clínicas particularmente comprometidas que probablemente podrían haber privado a estos pacientes de los beneficios del trasplante. Probablemente, esto quede reflejado en el hecho de la mejor función renal de los receptores en el momento del trasplante (filtrado glomerular de 80 mL/min/1,73 m2 en 2018). Estrechamente relacionado con el uso de dispositivos de asistencia circulatoria está la alta proporción de procedimientos realizados con carácter urgente. Es destacable la práctica desaparición en 2018 del uso de balón de contrapulsación como técnica de asistencia circulatoria. Esto es debido a que, a partir de junio de 2017, el uso de balón de contrapulsación fue excluido de los criterios para inclusión en lista de espera urgente. 2. Características de los donantes. Las tendencias muestran una liberalización en la aceptación de donantes que hasta no hace mucho se consideraban como subóptimos. Llamativamente, se ha incrementado de manera muy significativa la edad del donante (de 38,1 años en el período 2009-2011 a 43,3 años en 2018), con más de la mitad de los casos (55,5%) con edad superior a los 45 años. En relación con esto se ha observado un aumento del accidente cerebrovascular como causa de muerte del donante (del 47,0% al comienzo de la década al 56,7% en 2018), en detrimento del traumatismo como causa de muerte (del 31,6% al 19,3%, respectivamente). En igual sentido debe interpretarse el aumento de los donantes con parada cardiaca recuperada previa al trasplante (del 8,5% al 19,0%). 3. Resultados. A pesar del escenario clínico más complicado al que se enfrentan los equipos de trasplante españoles, la supervivencia muestra una mejoría progresiva y constante. Esta mejoría se observa tanto a corto plazo (supervivencia al año del 75,6% en la serie anterior a 2009 frente al 78,4% en el período 2009-2018) como a medio plazo (64,6% frente a 70,4%, respectivamente). Esta tendencia es incluso evidente dentro de la última década, fundamentalmente debido a la mejoría en la supervivencia en el primer año (del 75,6% en 2009-2011 al 80,8% en 2015-2017). La principal causa de esta tendencia es el control creciente de la mortalidad por fallo primario del injerto, que prácticamente se ha reducido a la mitad en la última década (del 39,3% en el trienio 2009-2011 al 22,0% en 2018).
Referencias:
- Rev Esp Cariol - Registro Español de Trasplante Cardiaco. XXX Informe Oficial de la Sección de Insuficiencia Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (1984–2018).
Comentario del Dr. Francisco González Vílchez
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada y Doctor en Medicina por la Universidad de Cantabria. Responsable del Registro Español de Trasplante Cardiaco. Miembro de la Sociedad Española de Cardiología y de la Sociedad Española de Trasplante. Revisor de la Revista Española de Cardiología, Journal of Heart and Lung Transplantation y de International Journal of Cardiology. Profesor Asociado de Medicina de la Universidad de Cantabria. Médico Adjunto del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.