Conocido el alto riesgo cardiovascular de los enfermos diabéticos, todas las sociedades científicas recomiendan el uso de moléculas con probado beneficio: ar-GLP1 e iSGLT2. El control de la glucemia es solo un paso más en los múltiples mecanismos fisiopatológicos implicados en las complicaciones cardiacas, cerebrales o renales de estos enfermos. Procesos proinflamatorios, disfunción endotelial, aterogénesis,… juegan un papel clave en complicaciones como los infartos, ictus o enfermedad renal. Desde hace años hemos ido incorporando evidencia científica que respalda el uso de estas moléculas, logrando por fin un beneficio pronóstico cardiovascular en nuestros enfermos.
Hasta el momento, las guías de práctica clínica recomendaban un tratamiento escalonado, incorporación paulatina de fármacos, si bien sabemos que la prevención debería de hacerse cuanto antes y a ser posible con las mejores herramientas disponibles para ello.
Nos costó años abandonar el tratamiento escalonado en la insuficiencia cardiaca, demostrando ya el beneficio de terapias combinadas. Ocurrirá de forma simular con el paciente diabético, y un claro ejemplo es el novedoso algoritmo de la SEC (figura 1) donde podemos ver cómo se recomienda el tratamiento combinado de ar-GLP1 e iSGLT2 en pacientes de alto riesgo , buscando con ello la mayor protección a nivel cardiovascular de estos enfermos. Múltiples mecanismos de acción, sinergias, dejando ya de lado una visión “glucocentrista” que quizás ayudó a reducir niveles de glicadas pero continuamos con una tasa de complicaciones, infartos, enfermedad renal crónica, ictus,… en los pacientes diabéticos inasumibles. Todo avance, optimización precoz de fármacos, rehabilitación de enfermos y recomendaciones, son pocas para estos pacientes de tan alto riesgo.
Descarga: Nuevo algoritmo SEC “Protección cardiovascular y renal en el pacientes diabético”.
Comentario del Dr. David González Calle