El tratamiento con betabloqueantes es una práctica estándar en la prevención secundaria después de un infarto de miocardio. Sin embargo, la duración óptima de esta terapia sigue siendo incierta. El estudio ABYSS aborda la necesidad de datos actualizados sobre la seguridad y eficacia de interrumpir el tratamiento a largo plazo con betabloqueantes en pacientes con antecedentes de infarto de miocardio no complicado y una fracción de eyección ventricular izquierda de al menos 40%.
Métodos
El estudio ABYSS es un ensayo multicéntrico, abierto, aleatorizado y de no inferioridad, realizado en 49 sitios en Francia. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a dos grupos: uno para la interrupción del tratamiento con betabloqueantes y otro para la continuación del mismo. El criterio de valoración principal fue un compuesto de muerte, infarto de miocardio no fatal, accidente cerebrovascular no fatal u hospitalización por causas cardiovasculares, con un seguimiento mínimo de un año. La calidad de vida se evaluó como un criterio secundario mediante el cuestionario EQ-5D.
Resultados
Se reclutaron un total de 3.698 pacientes: 1.846 en el grupo de interrupción y 1.852 en el grupo de continuación. La mediana de tiempo entre el último infarto de miocardio y la aleatorización fue de 2,9 años, con una mediana de seguimiento de 3,0 años. Se observó un evento del criterio de valoración principal en el 23,8% de los pacientes en el grupo de interrupción y en el 21,1% en el grupo de continuación (diferencia de riesgo, 2,8 puntos porcentuales; intervalo de confianza del 95%, <0,1 a 5,5), sin demostrar la no inferioridad de la interrupción del tratamiento. Además, la interrupción de los betabloqueantes no mejoró la calidad de vida de los pacientes.
Discusión
El estudio ABYSS no demostró que la interrupción de los betabloqueantes sea no inferior a la continuación del tratamiento en términos de eventos cardiovasculares mayores en pacientes con antecedentes de infarto de miocardio. La ausencia de mejora en la calidad de vida y un aumento numérico en el riesgo de angina recurrente y otros eventos coronarios que llevaron a hospitalizaciones cuestionan las recomendaciones actuales para interrumpir el uso de betabloqueantes a largo plazo. Estos resultados destacan la importancia de una evaluación minuciosa antes de decidir interrumpir el tratamiento en esta población de pacientes.
Conclusión
En pacientes con antecedentes de infarto de miocardio, la interrupción del tratamiento con betabloqueantes no demostró ser no inferior a la continuación del tratamiento en relación con un resultado compuesto de muerte, infarto de miocardio no fatal, accidente cerebrovascular no fatal u hospitalización por causas cardiovasculares. Tampoco se observó una mejora en la calidad de vida de los pacientes tras la interrupción.
Implicaciones Clínicas
Los resultados del estudio ABYSS indican que la interrupción del tratamiento con betabloqueantes no ofrece ventajas claras sobre la continuación del tratamiento en pacientes con antecedentes de infarto de miocardio que presentan una fracción de eyección ventricular izquierda preservada y no tienen otras indicaciones primarias para el uso de betabloqueantes. Dado que no se observó una mejora significativa en la calidad de vida tras la interrupción del tratamiento, y considerando el riesgo potencial de eventos cardiovasculares recurrentes, la continuación del tratamiento con betabloqueantes podría ser la opción preferible en estos pacientes. Los médicos deben considerar cuidadosamente la evidencia disponible y realizar una evaluación individualizada de los riesgos y beneficios antes de decidir interrumpir el tratamiento con betabloqueantes en esta población.
Referencias: