Se desconoce si la revascularización mediante intervención coronaria percutánea (ICP), en contraposición a la mejor terapia médica (es decir, terapia farmacológica y con dispositivos personalizados para la insuficiencia cardíaca), puede mejorar la supervivencia libre de eventos y la función del ventrículo izquierdo en pacientes con disfunción sistólica ventricular isquémica grave isquémica.
En el estudio REVIVED-BCIS2, los pacientes con enfermedad coronaria grave susceptibles de ICP y viabilidad miocárdica demostrable fueron aleatorizados para recibir ICP con tratamiento médico óptimo (grupo ICP) o tratamiento médico óptimo solo (grupo OMT) (grupo de tratamiento médico óptimo). Los dos principales resultados compuestos fueron la hospitalización por insuficiencia cardíaca o la muerte por cualquier causa. La fracción de eyección del ventrículo izquierdo a los 6 y 12 meses, así como las calificaciones de la calidad de vida, fueron resultados secundarios significativos.
Se asignó al azar un total de 700 individuos; 347 recibieron ICP y 353 recibieron OMT. Se produjo el evento primario en 129 pacientes (37,2%) del grupo de ICP y en 134 pacientes (38,0%) del grupo que recibió la mejor atención médica (OMT) durante una mediana de 41 meses (HR 0,99; IC 95% 0,78 a 1,27; P=0,96). A los 6 meses y a los 12 meses la fracción de eyección del ventrículo izquierdo fue comparable en el dos grupos. A los 6 y 12 meses, el grupo ICP parecía tener puntajes de calidad de vida más altos, pero a los 24 meses, la diferencia había desaparecido.
Como conclusión del estudio REVIVED-BCIS2, la revascularización mediante ICP no redujo la incidencia de muerte por cualquier causa ni de hospitalización por insuficiencia cardiaca entre los pacientes con disfunción sistólica isquémica grave del ventrículo izquierdo que recibían un tratamiento farmacológico adecuado.