Ensayo clínico que evalúa el cambio en la función renal tras la administración de furosemida en perfusión versus bolos y tras la adición de dopamina en el paciente ingresado por insuficiencia cardiaca y fracción de eyección preservada. El principal hallazgo del estudio fue que la perfusión de furosemida se asoció a un porcentaje de incremento de creatinina mayor que los bolos y que el tratamiento con dopamina tuvo un efecto neutro.
Estudio prospectivo unicéntrico que randomiza a 90 pacientes que ingresan por insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada en 4 grupos: bolos de furosemida intravenosa cada 12 horas con o sin perfusión de dopamina, y furosemida en perfusión intravenosa con o sin perfusión de dopamina. El objetivo principal fue el cambio proporcional en la creatinina desde su basal a las 72 horas. Así, los pacientes que recibieron perfusión de furosemida tuvieron un incremento de la creatinina mayor que los pacientes a los que se administró la furosemida en bolos (infusión continua 16,01%; intervalo de confianza [IC] 95%: 8,58%-23,45% frente a bolus 4,63%; IC 95%: 1,15%-10,39%; p = 0,02). Por otro lado, el tratamiento con dopamina a dosis baja (3 µg/kg/min) no tuvo efecto significativo en el cambio en la función renal respecto a los que no la recibieron (12,79%; IC 95%: 5,66%-19,92%, vs 8,03%; IC 95%: 1,44%-14,62%; p = 0,33). La perfusión de furosemida se asoció a mayor porcentaje de empeoramiento de función renal, definida por incremento de creatinina ≥ 0,3 mg/dl a las 72 horas. Sin embargo, no hubo diferencias en el cambio de cistatina C. Finalmente, la administración de furosemida en perfusión no se asoció a mayor pérdida de peso, mayor volumen de diuresis o cambios en el NTpro-BNP a las 72 horas.
Comentario
El deterioro de la función renal se produce en un 12-40% de pacientes que ingresan por insuficiencia cardiaca. El significado pronóstico de este hecho es contradictorio. En este trabajo la administración de furosemida en perfusión no se tradujo en mayor número de ingresos o mayor mortalidad. En el estudio DOSE (Diuretic Optimization Strategies Evaluation) el deterioro de la función renal asociado a dosis altas de furosemida tampoco tuvo repercusión en eventos adversos. Sin embargo en el estudio DOSE a perfusión de furosemida vs bolos no se tradujo en empeoramiento de la función renal. Destaca que la población del DOSE presentaba cardiopatía más avanzada, con una FEVI media de 35%, y niveles de NTproBNP y creatinina sérica superiores. Por tanto, una posible explicación del empeoramiento de la función renal asociada a la perfusión de furosemida en pacientes con fracción de eyección conservada puede ser el delicado equilibrio de los volúmenes intra y extravascular en estos pacientes, que quizás es más difícil de conseguir con la administración continua de furosemida. Respecto al tratamiento con dopamina, hasta la fecha ningún ensayo clínico ha demostrado que añadir este tratamiento mejore la eficacia diurética o preserve la función renal. La limitación principal de este trabajo es su escasa potencia estadística debido al escaso número de pacientes incluidos. De hecho, el ensayo fue detenido de manera prematura debido a la lentitud en el reclutamiento. Por tanto, en este trabajo la perfusión de furosemida se asoció con empeoramiento de la función renal, aunque ésto no se tradujo en más eventos adversos. El tratamiento con dopamina tuvo un efecto neutro tanto la función renal como en parámetros de descongestión. Son necesarios más estudios que definan distintos perfiles de pacientes que se beneficien de estrategias específicas de tratamiento.
Referencias:
- JACC Heart Fail. Randomized Evaluation of Heart Failure With Preserved Ejection Fraction Patients With Acute Heart Failure and Dopamine: The ROPA-DOP Trial.
Comentario de la Dra. Marta Cobo

Cardióloga del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda. Madrid. Responsable de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca Comunitaria. Colaboradora en la Unidad de Cardiopatías Familiares.