En este subestudio del RED-HF, se analizó a los pacientes con insuficiencia cardiaca con FEVI reducida y anemia leve-moderada que no respondieron al tratamiento con darbepoetina alfa. Dichos pacientes tuvieron mayores tasas de muerte por todas las causas o primera hospitalización por insuficiencia cardiaca, así como una mayor mortalidad por todas las causas. Sin embargo, el valor predictivo de respuesta a la darbepoetina alfa, de las diferentes variables estudiadas, fue escaso.
La anemia es una comorbilidad frecuente en la insuficiencia cardiaca. Además, se ha asociado con síntomas avanzados de la enfermedad, peor clase funcional, mayor riesgo de hospitalización por insuficiencia cardiaca y una menor supervivencia. Todo ello ha hecho que se hayan abierto diferentes líneas de investigación en el tratamiento de la anemia en estos pacientes, con el objetivo de mejorar su pronóstico. Una de estas líneas ha sido el uso de darbepoetina alfa. En su principal estudio, el RED-HF, donde se incluyeron pacientes con insuficiencia cardiaca con FEVI reducida y anemia leve-moderada (9-12 g/dL), no objetivó mejoría en el objetivo principal de muerte por todas las causas u hospitalización por empeoramiento de la insuficiencia cardiaca ni en ninguno de los objetivos secundarios. Sin embargo, se objetivaron más eventos tromboembólicos e ictus isquémicos en el grupo de tratamiento con darbepoetina alfa, por lo que actualmente las guías de práctica clínica de insuficiencia cardiaca no recomiendan su uso. En este análisis post hoc del RED-HF se estudiaron a los pacientes no respondedores (n=252) al tratamiento con darbepoetina alfa, que se consideraron aquellos en el último cuartil en relación con cambio de hemoglobina a las 4 semanas respecto a la basal. El sexo femenino, hemoglobina o urea en sangre basal más elevadas, la hiponatremia y la ausencia de tratamiento con IECA o ARA-II fueron las variables más fuertemente asociadas a una pobre respuesta hematopoyética, sin embargo el valor predictivo fue escaso, con un estadístico C de 0,68. Los pacientes no respondedores tuvieron un riesgo significativamente mayor del objetivo primario (muerte por todas las causas o primera hospitalización por insuficiencia cardiaca), así como una mayor mortalidad por todas las causas. Un punto que destacar en este estudio es que se objetivaron niveles más elevados de eritropoyetina endógena en los pacientes no respondedores. Por este motivo, cabría pensar que el problema de la anemia en estos pacientes no iba a ser corregido con la administración de darbepoetina alfa. Además, el perfil férrico al inicio del estudio no se asoció con una peor respuesta al fármaco y no hubo diferencias entre los grupos estudiados en relación con la administración de hierro tanto oral como intravenosa. Las causas de anemia en los pacientes con insuficiencia cardiaca son múltiples y es de gran importancia estudiarlas para poder corregirlas, así como para poder investigar si hay otra enfermedad asociada que la esté produciendo. A su vez, cada vez hay más evidencia de que la ferropenia, independientemente del nivel de hemoglobina, se correlaciona con el pronóstico de la insuficiencia cardiaca y su reposición endovenosa, sobre todo con hierro carboximaltosa, puede mejorar la clínica y el pronóstico. Como lección en relación con este estudio, podríamos decir que en aquellos pacientes en los que por algún motivo se haya decidido iniciar darbepoetina alfa y no haya respuesta en el nivel de hemoglobina, no parece justificado continuar con el tratamiento, además de tener que vigilar estrechamente al paciente, dado que probablemente constituya un perfil de mayor riesgo.
Referencias:
Comentario del Dr. Javier de Juan Bagudá
Cardiólogo. Unidad Multidisciplinar de Insuficiencia Cardiaca. Hospital Universitario 12 de Octubre.