Los arGLP-1 han demostrado ser efectivos en la reducción de peso, pero conllevan una pérdida significativa de masa muscular (masa libre de grasa, o FFM por sus siglas en inglés), que puede variar entre el 25% y el 39% del peso total perdido en un periodo de 36 a 72 semanas. Esta pérdida de masa muscular es sustancialmente mayor que la observada en estudios de restricción calórica no farmacológica, donde la pérdida de FFM oscila entre el 10% y el 30%. A lo largo del tiempo, la reducción de masa muscular inducida por estos medicamentos es mucho más acelerada que la pérdida de masa relacionada con la edad, que generalmente ocurre a una tasa de 0,8% anual (un 8% por década desde los 40 hasta los 70 años).
Hipótesis sobre la relación entre masa muscular y función
Aunque la pérdida de masa muscular es evidente con el uso de arGLP-1, existe una hipótesis de que esta reducción no afecta significativamente la función física, incluyendo la fuerza muscular. Aunque la masa y la fuerza muscular están correlacionadas, no siempre cambian de manera proporcional, especialmente en personas con obesidad, disfunciones metabólicas o de mayor edad. La composición muscular podría mejorar, pese a la reducción de la masa total, incrementando así la calidad muscular. Esta calidad muscular se refiere a la relación entre la fuerza y la masa muscular, y la hipótesis sugiere que una mejor composición podría compensar la pérdida de masa en términos de funcionalidad.
Papel metabólico del músculo esquelético
El músculo no solo es fundamental para el movimiento y la fuerza física, sino que también desempeña roles metabólicos esenciales. Actúa como un reservorio de aminoácidos, vitales en la respuesta al estrés, el trauma y la infección. El músculo también es responsable de la síntesis y almacenamiento de glutamina, un aminoácido clave en el transporte de nitrógeno y la función inmune. Además, regula la homeostasis de la glucosa al absorber glucosa en respuesta a la insulina, contribuyendo a la normoglucemia. Las miocinas, moléculas señalizadoras derivadas del músculo, desempeñan funciones endocrinas que modulan el metabolismo sistémico, el equilibrio energético y la inflamación.
El músculo también tiene un impacto crucial en la salud inmunológica, ya que las miocinas regulan la proliferación y activación de células inmunes. En consecuencia, una baja masa muscular se asocia de manera independiente con peores resultados de salud, como una disminución de la inmunidad, un mayor riesgo de infecciones, una cicatrización deficiente, y una menor calidad de vida.
Sarcopenia y obesidad sarcopénica
La pérdida de masa muscular no está necesariamente relacionada con el peso corporal. Aunque muchas personas con obesidad mantienen o incluso aumentan su masa muscular, algunas pueden desarrollar obesidad sarcopénica, una condición en la que la obesidad coexiste con una salud muscular deficiente. La pérdida de masa muscular inducida por medicamentos sin estrategias concomitantes para prevenir esta pérdida puede aumentar el riesgo de desarrollar obesidad sarcopénica. Esta condición está vinculada a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad.
Los ciclos de pérdida y recuperación de peso (peso cíclico) observados en personas que utilizan arGLP-1 pueden acentuar este problema. Cuando los pacientes recuperan peso, generalmente aumentan su masa grasa en lugar de la muscular, lo que empeora la condición de obesidad sarcopénica. Los factores que aumentan el riesgo de sarcopenia en estos pacientes incluyen la disfunción metabólica, la inflamación, una ingesta dietética deficiente y una baja actividad física.
Intervenciones para prevenir la pérdida de masa muscular
Si bien los arGLP-1 han revolucionado el tratamiento de la obesidad, se debe prestar atención a los efectos sobre la masa muscular. La pérdida de masa muscular puede mitigarse con un enfoque multimodal que incluya intervenciones nutricionales y de ejercicio físico. Actualmente, se están investigando fármacos como bimagrumab y enobosarm, que podrían ayudar a preservar la masa muscular durante los tratamientos de pérdida de peso.
Conclusión
La pérdida de masa muscular asociada con los agonistas del receptor GLP-1 plantea preocupaciones importantes sobre la calidad de la pérdida de peso y el impacto a largo plazo en la salud muscular. Aunque estos medicamentos son efectivos para reducir la grasa corporal y mejorar las proporciones de tejido magro a graso, es crucial desarrollar estrategias para proteger y preservar la masa muscular. Esto implica un enfoque integral que combine medicación, nutrición adecuada, actividad física y una monitorización cuidadosa de la composición corporal. Las agencias regulatorias deberían proporcionar directrices más claras sobre cómo evaluar y monitorizar estos cambios para garantizar que los tratamientos para la obesidad sean tanto seguros como eficaces, promoviendo la salud muscular y una composición corporal óptima.
Referencias: