El reemplazo valvular aórtico transcateter (TAVR), que surgió inicialmente como alternativa al tratamiento médico en pacientes con estenosis aórtica (EAo) severa y riesgo quirúrgico elevado o inoperables, ha ido extendiéndose, dada la evolución de las prótesis, la mejoría de la técnica y los buenos resultados en cuanto a eficacia y seguridad.
Hasta la fecha, disponíamos de evidencia sobre la eficacia similar (no inferioridad) de TAVR frente a cirugía en pacientes no candidatos a cirugía o con alto riesgo y con riesgo intermedio (PARTNER 11,2 Y PARTNER 23). Sin embargo no disponíamos de datos para pacientes de bajo riesgo.
Se acaba de presentar y de publicar en New England simultáneamente los resultados del estudio PARTNER 3, con 950 pacientes con EAo severa degenerativa y riesgo quirúrgico bajo (STS score < 4%) randomizados a recibir TAVR transfemoral con válvula SAPIEN 3 vs cirugía con un seguimiento de 1 año. Se excluyeron pacientes con mal acceso femoral, etiologías de la EAo diferentes a la degenerativa, infarto previo reciente u otra valvulopatía de grado significativo.
Las características de los pacientes incluidos fueron similares en ambos grupos con un STS medio de 1.9. La carga de comorbilidad fue menor que en los previos estudios PARTNER acorde al riesgo bajo.
En cuanto a resultados, se observó una reducción del objetivo primario combinado de eficacia que incluyó muerte, ictus u hospitalización de un 46 % en el grupo de TAVR frente a cirugía (8.5 % vs 15.1 % respectivamente), reforzado por el mantenimiento de este menor riesgo de eventos en el grupo TAVR cuando se analizaron cada uno de los objetivos del combinado primario de forma individual. Además TAVR resultó mejor que cirugía en todos los objetivos secundarios: menores tasas de FA a 30 días, menor tiempo de hospitalización, eventos (muerte, ictus a 30 días), mejoría de clase funcional, test de 6 minutos y calidad vida.
En definitiva resultados muy favorables y contundentes que muestran el beneficio de TAVR frente a cirugía en pacientes con EAo severa de bajo riesgo que nos hace plantearnos si se debemos extender la indicación actual a otros grupos de pacientes de riesgo menor. Sin embargo, hay que considerar que los resultados solo son aplicables a la población del estudio (que excluyó etiologías diferentes a la degerativa ) y que el seguimiento fue solo de 1 año, de manera que debemos esperar a disponer de resultados más a largo plazo para saber si esta superioridad se mantiene.
Referencias:
N Engl J Med. Transcatheter Aortic-Valve Replacement with a Balloon-Expandable Valve in Low-Risk Patients.
- Kapadia SR, Leon MB, Makkar RR, et al. 5-Year outcomes of transcatheter aortic valve replacement compared with standard treatment for patients with inoperable aortic stenosis (PARTNER 1): a randomised controlled trial. Lancet 2015; 385: 2485-91.
- Mack MJ, Leon MB, Smith CR, et al. 5-Year outcomes of transcatheter aortic valve replacement or surgical aortic valve replacement for high surgical risk patients with aortic stenosis (PARTNER 1): a randomised controlled trial. Lancet 2015; 385: 2477-84.
- Leon MB, Smith CR, Mack MJ, et al. Transcatheter or surgical aortic-valve replacement in intermediate-risk patients. N Engl J Med 2016; 374: 1609-20.
Comentario de la Dra. Carolina Ortiz Cortés
Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Extremadura. Máster Universitario en investigación en ciencias de la salud por la UNEX. Master en Insuficiencia Cardiaca por la UIMP. Cardióloga en el Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, responsable de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca. Editora científica de @Cardioteca.