El video aborda la importancia de los triglicéridos como marcadores y factores de riesgo cardiovascular en pacientes con niveles superiores a 150 mg/dL. Se enfatiza el papel de estas partículas lipídicas en el desarrollo de la aterosclerosis, particularmente al contribuir a la formación de placas inflamatorias y vulnerables en las arterias. Este riesgo se ve amplificado en pacientes con perfiles metabólicos alterados, como aquellos con obesidad o diabetes. Además, se destaca que, aunque el colesterol LDL ha sido el foco principal en el manejo del riesgo cardiovascular, los triglicéridos juegan un rol complementario y crítico, especialmente en pacientes con riesgo residual.
A lo largo de la presentación, se analizan estudios como el Copenhagen Population Study y el ensayo REDUCE-IT, que demuestran cómo los triglicéridos elevados están asociados con un aumento significativo en eventos cardiovasculares, incluidos infartos y accidentes cerebrovasculares. Estos estudios también evidencian la eficacia del tratamiento con icosapento de etilo, un fármaco que no solo reduce los triglicéridos, sino que también tiene efectos antiinflamatorios y antitrombóticos. Su uso ha mostrado una reducción relativa del 25% en eventos cardiovasculares mayores, posicionándolo como una opción clave en el manejo terapéutico.
En términos clínicos, el video recalca la necesidad de un enfoque integral que combine estatinas optimizadas con intervenciones específicas para manejar los triglicéridos. Esto incluye identificar y tratar a pacientes con cifras de triglicéridos entre 150 y 500 mg/dL. Además, se resalta la importancia de la educación y adherencia terapéutica en estos pacientes, ya que estos factores son determinantes para lograr resultados óptimos en la práctica clínica.
