Semaglutide 2,4 mg sc, en combinación con una dieta baja en calorías y un aumento de la actividad física, se considera una alternativa de tratamiento para el control de peso tras fracaso a intentos basados en la modificación de hábitos dietéticos y ejercicio. La mayor evidencia disponible se encuentra en pacientes con un IMC ≥30 kg/m2 (obesidad) y en menores de 65 años. Actualmente no se encuentra establecida la seguridad de semaglutide 2,4 mg sc a largo plazo, si bien se requiere una administración crónica para mantener las mejoras en el peso.
Referencias: