En las últimas décadas, las estatinas han contribuido a prevenir numerosos episodios cardiovasculares ateroscleróticos y muertes cardiovasculares. El beneficio de las estatinas se debe principalmente a la reducción del LDLc. De acuerdo con la evidencia científica, las directrices internacionales actuales recomiendan objetivos de LDLc muy bajos en pacientes con riesgo cardiovascular alto/muy alto, ya que se asocian con menos eventos cardiovasculares y beneficio en las placas ateroscleróticas.
Sin embargo, a menudo estos objetivos no pueden alcanzarse sólo con estatinas. Ensayos clínicos aleatorizados recientes han demostrado que estos beneficios cardiovasculares también pueden obtenerse con fármacos no estatínicos reductores del LDLc, como los inhibidores de la PCSK9 (alirocumab y evolocumab), la ezetimiba y el ácido bempedoico, mientras que la evidencia con inclisiran es incipiente. El icosapento de etilo, un modificador del metabolismo lipídico, también ha demostrado su efecto en la reducción de eventos.
Las estrategias que implementan terapias combinadas desde fases tempranas o incluso desde el principio pueden aumentar el número de pacientes que alcanzan los objetivos de LDLc, previniendo así nuevos episodios cardiovasculares y mejorando las lesiones ateroscleróticas existentes.
Referencias:
- Pharmacol Res. - Lipid lowering combination therapy: From prevention to atherosclerosis plaque treatment