Se acaban de publicar unas nuevas guías de manejo de la dislipemia, que rompen con el planteamiento de las anteriores y se acercan más al posicionamiento de las guías europeas.
Aunque se sigue recomendando el uso de estatinas de alta potencia en pacientes con enfermedad cardiovascular, se recomienda también una reducción del 50% del LDL previo y bajarlo por debajo de 70 mg/dL. No obstante, siguen haciendo recomendaciones d elos diferentes tratamientos hipolipemiantes en función del perfil de paciente y recomendando un tratamiento basado en la potencia. Además, son, quizá, muy prudentes en cuanto a la recomendación de los iPCSK-9.
Referencias: