Comentario de la Autora: Dra. Núria Farré
Se estima que la prevalencia de la insuficiencia cardíaca aumentará en los próximos años debido al envejecimiento de la población, y aumentarán también los recursos sanitarios que se dedican a la insuficiencia cardíaca.
La mayoría de los estudios que han evaluado cómo se distribuyen los recursos en la insuficiencia cardíaca muestran que la hospitalización representa 2/3 partes del gasto total. Sin embargo, la mayoría de estos estudios se realizaron en poblaciones seleccionadas, habitualmente pacientes jóvenes, seguidos en cardiología o unidades de insuficiencia cardíaca, o incluidos en ensayos clínicos. Por lo tanto, nuestro objetivo fue evaluar los recursos destinados a la atención de la insuficiencia cardíaca y los factores asociados a un mayor gasto en una población no seleccionada. Para ello realizamos un análisis de todos los casos prevalentes de insuficiencia cardíaca (independientemente de si habían ingresado previamente por insuficiencia cardíaca) en Cataluña a 31 de diciembre de 2012, con una muestra total de 88.195 pacientes, y analizamos el uso de recursos y el gasto sanitario a 1 año gracias a la información disponible a través de los datos registrados en el CatSalut. La edad media de los pacientes fue 77 años, 55% fueron mujeres y tenían 5,7 comorbilidades de media. La mortalidad a 1 año fue del 14%, 53% de los pacientes acudieron a urgencias y el 31% tuvieron un ingreso no planificado. El contacto con atención primaria fue muy frecuente, con 22 contactos por paciente/año. En 2013 se destinaron 536,2 millones de euros a la atención de los pacientes con insuficiencia cardíaca, que correspondió al 7,1% del presupuesto de sanidad de 2013. Calculamos el gasto en euros por persona por año, de manera que se calculó el uso de recursos en los pacientes con insuficiencia cardíaca (incluyendo los gastos directamente atribuibles a la insuficiencia cardiaca y los derivados de las comorbilidades que frecuentemente tienen estos pacientes). La insuficiencia cardíaca se asoció con un gasto medio superior que la población general. En los pacientes con insuficiencia cardíaca el 54% del gasto se destinó al 15% de los pacientes, mientras que en la población general, el 51% se destinó al 5% de la población. La hospitalización fue la principal fuente de gasto (39% del total) mientras que el 19% se destinó a la atención ambulatoria y 21% a farmacia, aunque la hospitalización tuvo un mayor peso en los pacientes que había tenido una hospitalización por insuficiencia cardíaca el año previo. En el análisis multivariado se observó que una menor edad, una mayor presencia de comorbilidades y un ingreso reciente (por insuficiencia cardíaca o por cualquier causa) se asociaron independientemente con un mayor gasto sanitario y uso de recursos. Además, estos pacientes tuvieron peor evolución. Así pues, este estudio muestra que en Cataluña y, por similitud de los sistemas sanitarios, es razonable asumir que en el resto de España, una parte importante del presupuesto sanitario se dedica a la atención de los pacientes con insuficiencia cardiaca. La hospitalización es el principal gasto, aunque su peso en el total del gasto dependió de las comorbilidades, edad y hospitalización reciente por insuficiencia cardíaca. El conocimiento sobre cómo se distribuye el gasto en los pacientes con insuficiencia cardíaca debería permitirnos planificar mejor como organizar la atención y los recursos necesarios en estos pacientes.
Referencias:
- Eur J Heart Fail. - Medical resource use and expenditure in patients with chronic heart failure: a population-based analysis of 88 195 patients.
Comentario de la Dra. Núria Farré
Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Barcelona y Doctora en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona. Realizó la residencia en el Hospital del Mar, Barcelona, realizando una rotación externa en la Unidad de Insuficiencia Cardíaca Avanzada (trasplante y asistencia ventricular) en el Royal Brompton & Harefield NHS Foundation Trust, Reino Unido. Posteriormente trabajó como cardióloga clínica en el Hospital Joan XXIII (Tarragona) y actualmente trabaja en la Unidad de Insuficiencia Cardiaca del Hospital del Mar, Barcelona.