Existen novedosas terapias para tratamiento de hipertensión descontrolada a pesar del tratamiento farmacológico y cambio de estilo de vida, entre ellas la denervación renal a través del uso de alcohol, la cual ha demostrado una reducción clínica relevante de la presión arterial; sin embargo, no se había realiza un estudio formal para evaluar la seguridad y eficacia de la misma.
Se realizó el estudio TARGET BP I, el cual se trata de un estudio prospectivo, internacional, aleatorizado, controlado-simulado, conformado por 301 pacientes con presión sistólica >150 mmHg pero <180 mmHg y diastólica >90mmhg, con una media >135 a <170 mmHg a pesar de 2 a 5 fármacos antihipertensivos en monitorización MAPA de 24 horas.
A uno de los grupos se aplicó alcohol di hidratado de 0.6 ml a 2.4 ml en arterias de 3 a 7 mm y al otro grupo solo se realizó angiografía diagnóstica, el acceso fue a través de arteria femoral con catéter Peregrine el cual cuenta con 3 agujas con una profundidad de 3.2 mm abarcando las fibras nerviosas aferentes y eferentes renales causando neurolisis química. Al grupo de control se valoró adherencia de fármacos antihipertensivos con espectroscopia de orina y plasma.
El punto primario que se buscaba era la disminución de la presión arterial a los 3 meses posteriores al procedimiento. Los puntos secundarios incluían una disminución de la presión media en la toma ambulatoria.
El procedimiento se llevó a cabo con una previa realización de angiotomografía o resonancia magnética, evaluando la anatomía renal (descartando pacientes con 1 o más arterias accesorias o con un diámetro menor de 3 mm que suplieran mas del 20% del parénquima renal).
RESULTADOS: La denervación renal con uso de alcohol se asoció con una reducción de la presión arterial con monitorización MAPA de 24 horas a los 3 meses con una media sistólica de -10 +- 14.2 mmHg y con presión media de la toma ambulatoria 12.7-+18.3mmhg, sin embargo, sin diferencias significativas de la presión diastólica.
A los 6 meses el evento adverso solo se presentó en una instancia la cual fue la disección de una arteria renal accesoria el 0.7%.
CONCLUSION: La denervación renal mediada con alcohol se asoció con una modesta pero estadísticamente significativa reducción de la presión arterial sistólica en monitoreo ambulatorio de 24 horas en comparación en grupo de control, sin diferencias en los efectos adversos entre ambos grupos a los 6 meses. Así mismo se asoció a un procedimiento seguro.
Referencias: