Comentario del Autor: Borja Guerrero Cervera
La evaluación del riesgo de muerte súbita (MS) presenta cada vez una mayor presencia en las guías de práctica clínica más recientes, haciendo referencia a ella de forma directa en las guías de insuficiencia cardíaca (2021), de arritmias ventriculares y prevención de muerte súbita (2022), del diagnóstico y tratamiento del síndrome coronario agudo (2023), del manejo de miocardiopatías, etc.
En el trabajo comentado, se presenta el caso de un paciente de 63 años que ingresa con clínica de insuficiencia cardíaca por disfunción ventricular grave de origen isquémico (enfermedad de tronco y dos vasos). Tras descartar la opción de revascularización (falta de viabilidad en resonancia magnética, disfunción ventricular muy severa, malos lechos coronarios distales y alta puntuación SYNTAX) y ante el alto riesgo de muerte súbita se decidió colocar un chaleco desfibrilador puente a la indicación definitiva del DAI o de terapias avanzadas (se estudió e incluyo en lista de espera de trasplante cardíaco). Durante el seguimiento, el dispositivo trató un episodio de taquicardia ventricular que degeneró en fibrilación ventricular mediante un choque efectivo.
Actualmente, los tratamientos que mejoran o retrasan la progresión de la enfermedad cardiovascular reducen la tasa anual de muerte súbita, pero no sirven para tratar las complicaciones arrítmicas cuando ocurren y la efectividad de la reducción del riesgo arrítmico mediante la revascularización coronaria sigue siendo controvertida. El DAI si que se muestra efectivo para la corrección de arritmias ventriculares, no obstante, con la evidencia actual, el implante temprano de DAI no ha demostrado un beneficio significativo en la supervivencia comparado con el tratamiento médico estándar en prevención primaria.
Las guías de práctica clínica actuales recomiendan un periodo de espera de 40 días después de un SCA y/o de 3 meses de tratamiento médico óptimo en el caso de la IC antes de implantar un DAI en prevención primaria. Esto nos lleva a una situación, cada vez más frecuente en la práctica clínica habitual, en la cual hay un riesgo aumentado de muerte súbita temprana, pero a la vez una falta de beneficio evidente del implante de DAI durante este periodo. Por ello, existe un interés creciente en el uso de métodos no invasivos de forma transitoria para mejorar el pronóstico de los pacientes durante este periodo de tiempo puente a la toma de la decisión definitiva. Una opción que ha mostrado su utilidad en este escenario de prevención primaria de la muerte súbita es el chaleco desfibrilador. Como pone de manifiesto el caso clínico del artículo comentado, permite un tratamiento exitoso de eventos arrítmicos en esta ventana temporal.
A modo de conclusión, la muerte súbita cardíaca es la complicación más temida en los pacientes con cardiopatía, siendo crucial una correcta evaluación del riesgo de sufrirla que presentan los pacientes al alta, para decidir su manejo a corto y largo plazo. En los casos en que la decisión de implantar un DAI de forma definitiva se deba demorar, disponemos de herramientas no invasivas, como el chaleco desfibrilador, que permiten proteger a los pacientes de forma transitoria hasta la toma de decisión.
Referencias:
- Rev Esp Cardiol. - Importancia de la evaluación del riesgo de muerte súbita: el chaleco desfibrilador como puente a trasplante