¿Qué riesgos presenta el corazón del atleta en una maratón?
Interesante revisión sobre los cambios y riesgos que suponen para el sistema cardiovascular la práctica de ejercicio aeróbico regular intenso, focalizado principalmente en una modalidad cada vez más practicada en nuestro medio como es la maratón.
La popular carrera de larga distancia, conocida como Maratón, se ha popularizado en los últimos años en la población general. Actualmente, millones de personas finalizan los 42,195 km cada año, de los cuales sólo un pequeño porcentaje son atletas de alto rendimiento profesionales y entre 18-35 años. Estos atletas son, generalmente, profesionales sanos y que siguen unos programas de revisiones médicas exhaustivas con entrenamientos supervisados por entrenadores con amplia experiencia. Sin embargo, la mayoría de los corredores populares son personas algo más mayores, sin supervisión por profesionales y en muchos casos sin un reconocimiento médico previo.
A pesar de que un ejercicio físico aeróbico moderado regular ha demostrado disminuir la incidencia de patología cardiovascular, existen estudios que sostienen que el riesgo de los atletas populares de edad media se encuentra aumentado. Por ello, es necesario conocer los cambios cardiovasculares que se producen en la maratón, que se sintetizan en esta interesante revisión recientemente publicada en la prestigiosa revista European Heart Journal:
- Adaptaciones estructurales y funcionales del miocardio al maratón: a pesar que en los atletas profesionales se ha objetivado una mejora funcional con incremento en los grosores y volúmenes ventriculares para aumentar el gasto cardiaco en el ejercicio (corazón de atleta), no está claro que estos cambios se produzcan en el corredor popular. De hecho, algunos estudios hipotetizan con la posibilidad que una “maladaptación” al ejercicio provoque un cambio en la estructura cardiaca que se asemejara más al corazón de la “miocardiopatía hipertrófica”, como se ha objetivado en estudios Doppler y de Resonancia Magnética.
- Aunque se han objetivado elevaciones de marcadores enzimáticos cardiacos en el corredor de maratón, su significado no está totalmente aclarado (de hecho, hay estudios que los comparan con Resonancia Magnética donde no se objetivaron consecuencias negativas).
- El efecto del maratón sobre las arterias coronarias también ha sido objeto de interés. De hecho, se sabe que el ejercicio físico leve-moderado tiene un componente protector sobre la enfermedad coronaria. Sin embargo, algún estudio ha encontrado scores de riesgo elevados entre pacientes populares que corren maratones, incluso se ha hipotetizado con el aumento de estrés oxidativo de la maratón, aunque estas teorías necesitan de más estudios para confirmarse.
- Muy polémica y mediática es la posible relación entre deporte de larga distancia y muerte súbita. Lo más normal es que estos atletas pudieran tener en el ECG extrasistolia ventricular, que no predispone ni a arritmias más complejas ni a muerte súbita en corazones estructuralmente normales. Lo que si se ha objetivado es una mayor incidencia de fibrilación auricular.
Por tanto, y a pesar que el ejercicio físico aeróbico regular es uno de los pilares de la prevención cardiovascular, hay que ser cuidadosos a la hora de practicar ejercicio de larga distancia como la maratón, puesto que los cambios que se producen en el sistema cardiovascular no son exactamente iguales en el atleta profesional que en el popular. Un chequeo médico previo a iniciar dicha preparación, así como un asesoramiento por entrenadores con amplia experiencia, resultan obligatorios y necesarios para evitar eventos cardiovasculares.
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