En la insuficiencia cardiaca con fracción de eyección reducida, el nuevo arsenal terapéutico aporta un beneficio en la supervivencia y la hospitalización sobre la terapia convencional. La insuficiencia cardiaca es un síndrome clínico que se asocia a una elevada morbimortalidad. En los últimos años, se han ido sumando nuevos fármacos al arsenal terapéutico previo de la insuficiencia cardiaca con fracción de eyección reducida, como han sido los antagonistas del receptor mineraolocorticoides, los inhibidores del receptor angiotensina-neprisilina y los inhibidores del cotransportador sodio/glucosa tipo 2, que han demostrado de forma robusta una reducción de la mortalidad. El motivo del siguiente estudio fue evaluar el beneficio del efecto de las nuevas terapias (que denominaremos terapia completa) vs terapia convencional. Para ello se realizó un estudio de ensayos cruzados, con comparaciones indirectas con los tres estudios pivotales: EMPHASIS-HF (n=2737), PARADIGM (n=8399) y DAPA-HF (4744). El grupo control fue el del ensayo EMPHASIS-HF que recibía tratamiento con inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o antagonistas de los receptores de angiotensina y betabloqueantes (terapia convencional) El resultado primario fue un compuesto de muerte cardiovascular y hospitalización por insuficiencia cardiaca, también se estudiaron los componentes por separado, muerte por todas las causas y supervivencia libre de eventos. Al analizar los resultados, se demostró una reducción del evento primario de 0,38 (intervalo de confianza del 95%: 0,30-0,47), de la muerte cardiovascular de 0,50 (intervalo de confianza del 95%: 0,37-0,67) y por todas las causas de 0,53 (intervalo de confianza del 95%: 0,40-0,70) y del ingreso hospitalario de 0,32 (intervalo de confianza del 95%: 0,40-0,70) del grupo de terapia completa vs terapia convencional. En relación a los años de vida adicionales libres de eventos, los datos reflejaron que en los pacientes con la terapia completa, existía una “ganancia de años” del endpoint primario que iba desde los 2,7 años para pacientes de 80 años, hasta los 8,3 años en pacientes de 55 años y en el caso de la supervivencia de 1,4 años para pacientes con 80 años hasta los 6,3 años en pacientes con 55 años. Existen numerosas limitaciones en el estudio: considerar una buena adherencia farmacológica; sobreestimar el efecto esperado al asumir que los beneficios presentados se comportan de manera aditiva; generalizar la supervivencia fuera de las poblaciones del estudio, no considerar el efecto de otras terapias para la insuficiencia cardiaca; no valorar el coste y los efectos secundarios del tratamiento y que los estudios analizados se realizaron en diferentes períodos de tiempo, con poblaciones, riesgo clínico y terapias distintas. Este artículo pone de relevancia la importancia de un tratamiento médico para la insuficiencia cardiaca con fracción de eyección reducida, basado en 4 pilares farmacológicos: betabloqueantes, antagonistas de los mineralcorticoides, sacubitril/valsartan e inhibidores del cotransportador sodio/glucosa tipo 2. En las nuevas y esperadas guías de la insuficiencia cardiaca, todo apunta a que el arsenal terapéutico se modificará, añadiendo nuevos grupos farmacológicos y probablemente cambiando el orden de los niveles de tratamiento actuales.
Referencias:
Comentario de la Dra. Julia Seller Moya
