Comentario del Autor: Dr. Carles Díez-López
La obesidad incrementa el riesgo de insuficiencia cardíaca en la población general. Sin embargo, la pérdida de peso entre los pacientes con insuficiencia cardíaca y obesidad se asocia a un peor pronóstico a largo plazo en términos de mortalidad, incluso de forma más acusada que en la población no obesa.
Se diseñó un estudio prospectivo en que se incluyeron 1.000 pacientes consecutivos afectos de insuficiencia cardíaca de cualquier causa, atendidos en la Unidad de Insuficiencia Cardíaca de nuestro centro (Hospital Universitari Germans Trias i Pujol). Se determinó el peso en la primera visita y al año y se definió pérdida de peso significativa como un descenso superior al 5% del peso entre ambas determinaciones. Se realizó un seguimiento convencional en la unidad, sin incentivarse la pérdida de peso, más allá de recomendar la realización de ejercicio físico aeróbico moderado regular y recomendaciones dietéticas habituales. Los pacientes incluidos fueron predominantemente varones (72,7%), con una edad media de 66 años, fracción de eyección media del 32,4% y duración mediana de la insuficiencia cardíaca de 10,5 meses. Perdieron peso de forma significativa durante el primer año un 17% de los pacientes. El seguimiento fue de tres años (dos años después de la segunda determinación de peso), en el que fallecieron prácticamente una quinta parte de los pacientes (17%), más de dos tercios de los cuales de causa cardiovascular (70%), y mayoritariamente por progresión de la insuficiencia cardíaca (44%). La mortalidad por todas las causas fue superior en los pacientes con pérdida significativa de peso (27,6% versus 15,3%, p<0,001) y también la mortalidad por progresión de la insuficiencia cardíaca (11,2% vs. 4,2%; p<0,001). Los pacientes que presentaron pérdida de peso significativa se diferenciaron del resto en que fueron predominantemente mujeres (36%) y con mayor severidad de la insuficiencia cardíaca, expresado en términos de clase funcional más avanzada, menor uso de betabloqueantes y un mayor uso de diuréticos del asa, antagonistas de la aldosterona y digoxina. No existieron diferencias significativas en la determinación de biomarcadores en un subgrupo de aproximadamente 400 pacientes en los que se analizó. Únicamente la Troponina T ultrasensible fue discretamente superior (p=0,05) en los pacientes con pérdida de peso significativa. La pérdida de peso durante el primer año se asoció de forma estadísticamente significativa a peor pronóstico en los pacientes obesos, con un aumento de más del doble del riesgo de muerte por todas las causas (Hazard Ratio 2,38; Intervalo de Confianza 95%=1,31-4,32; p=0,004) y de causa cardiovascular (Hazard Ratio 2,51; Intervalo de Confianza 95%=1,23-5,14; p=0,01), en el análisis multivariante. Este incremento de riesgo fue superior al observado en la población no obesa (Hazard Ratio 1.83; Intervalo de Confianza 95%=1,16-2,89; p=0,01) para muerte por todas las causas y Hazard Ratio 1,75; Intervalo de Confianza 95%=1,00-3,06; p<0,05 para muerte cardiovascular). A pesar de que las conclusiones del estudio puedan parecer desconcertantes en lo que a los pacientes obesos se refiere, la paradoja de la obesidad en insuficiencia cardíaca ya ha sido descrita previamente en la literatura por nuestro grupo, y se ha confirmado en otras cohortes poblacionales similares. Se ha postulado que los pacientes obesos presentan una mayor reserva metabólica que les permite tolerar mejor el estrés catabólico a pesar del avance de la insuficiencia cardíaca, expresando así una menor mortalidad a largo plazo y una menor severidad de la insuficiencia cardíaca. Lo que se desconocía era que la pérdida significativa de peso en los obesos con insuficiencia cardíaca, que a priori parecería que tuviese que ser beneficiosa, pudiera conllevar un incremento del riesgo de muerte. La pérdida de peso significativa es perjudicial en los pacientes con insuficiencia cardíaca, asociándose a un aumento de mortalidad por todas las causas y principalmente de causa cardiovascular. Dicho efecto es todavía más acusado entre los pacientes obesos, por lo que no sería recomendable la pérdida indiscriminada de peso en este subgrupo de pacientes.
Referencias:
- J Am Heart Assoc. - Weight Loss in Obese Patients With Heart Failure.
Comentario del Dr. Carles Díez-López
Carles Díez-López es médico cardiólogo del Hospital Germans Trias i Pujol en Badalona. Durante su periodo de formación ha mostrado un gran interés en el estudio de la Insuficiencia Cardíaca, teniendo como mentores a cardiólogos como Antoni Bayes-Genís, Josep Lupón o Elisabet Zamora, entre otros. Conjuntamente con la Unidad de Insuficiencia Cardíaca del hospital, ha participado en varios estudios que ha presentado en congresos nacionales e internacionales. Además, ha sido premiado con un Young Investigator Award en el Heart Failure Congress de la ESC en Atenas 2014 por su trabajo en el valor pronóstico de la evolución de las cifras de hemoglobina en pacientes con insuficiencia cardíaca y un premio por la Sociedad Catalana de Cardiología por su trabajo en el ámbito del Síndrome Coronario Agudo y la angioplastia primaria, realizado en colaboración con la Unidad Coronaria y Hemodinámica del mismo hospital. Hasta el momento, ha publicado en revistas como el Journal of the American Heart Association (JAHA) o la Revista Española de Cardiología (REC), y actualmente basa su interés en el estudio de la insuficiencia cardíaca avanzada.