Las oclusiones coronarias totales crónicas pueden producirse en el contexto de síndromes coronarios crónicos o agudos; a veces son un hallazgo incidental en personas aparentemente sanas que se someten a pruebas de imagen para evaluar el riesgo preoperatorio.
Recientemente, el tratamiento invasivo de las oclusiones coronarias totales crónicas ha progresado de forma impresionante gracias a una evaluación preintervencionista sofisticada, que incluye la obtención de imágenes no invasivas avanzadas, la disponibilidad de herramientas novedosas y específicas para la intervención coronaria percutánea (ICP) de las oclusiones coronarias totales crónicas y la experiencia de los intervencionistas que trabajan en centros especializados. Así pues, es crucial que los médicos remitentes que atienden a pacientes con oclusiones coronarias totales crónicas conozcan los últimos avances y los requisitos de la evaluación inicial de estos pacientes.
Además de una anamnesis y una exploración clínica cuidadosas, los electrocardiogramas, las pruebas de esfuerzo y las modalidades de diagnóstico por imagen no invasivas son importantes para seleccionar a los pacientes más adecuados para una ICP de oclusiones coronarias totales crónicas, mientras que otros pueden ser remitidos únicamente a un injerto de derivación coronaria o a un tratamiento médico óptimo.
Aunque la ICP en la oclusiones coronarias totales crónicas mejora la angina y reduce el uso de fármacos antianginosos en pacientes con síntomas e isquemia demostrada, hibernación y/o anomalías del movimiento de la pared al inicio o durante el esfuerzo, el efecto de la ICP en la oclusiones coronarias totales crónicas sobre los eventos cardiovasculares mayores sigue siendo controvertido.
Esta declaración de consenso clínico se centra específicamente en los médicos remitentes, proporcionando un algoritmo completo para la evaluación preintervencionista de los pacientes con oclusiones coronarias totales crónicas y las pruebas actuales de la eficacia clínica del procedimiento. La vía asistencial propuesta ha sido desarrollada por miembros y con el apoyo de la Asociación Europea de Intervenciones Cardiovasculares Percutáneas (EAPCI), la Asociación Europea de Imagen Cardiovascular (EACVI) y el Grupo de Trabajo de Cirugía Cardiovascular de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).
Referencias: